Aviso importante: Este capítulo lo publiqué ayer, pero por fallas de Wattpad (borraba los comentarios) decidí anularlo. Ojalá que las personas que lo leyeron hoy puedan dejar algunos comentarios, porque los extrañé mucho :( Después de tantas horas editando un comentario suyo alegra mi noche y le da sentido a todo. Gracias por su apoyo ♥️.
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¿Pueden imaginarlo? La chica que había querido por años me besó, a mí. Yo no a ella, lo cual no hubiera estado mal, pero definitivamente cambiaba el asunto. No podía creerlo. De no ser porque no era el momento adecuado hasta me hubiera pellizcado.
Tardé un instante en reaccionar cuando sus labios buscaron los míos. Abrí los ojos producto de la sorpresa, intentado hallar una explicación, pero al percibir la suave caricia de su boca me olvidé de todas las advertencias. Había pasado una eternidad desde la última vez que besé a una chica por lo que casi olvidé lo bien que sentía, lo fácil que es perderte. Mi corazón latió con fuerza, golpeteó mi pecho al punto que pensé lo echaría a fuera.
Ella se separó despacio, sus ojos verdes brillaron, me creí especial por poder apreciarlos de cerca. Nos miramos un instante, en el que nadie dijo nada, tampoco sabía qué hacer. Estaba atontado, fuera de base, pero con la energía recorriendo mis venas. Sonreí como un imbécil. De poder hasta me ponía a brincar de la felicidad. Mi sueño se había hecho realidad, no sabía ni cómo expresar mi alegría.
Aunque mi felicidad se esfumó al ver no compartíamos el mismo gesto.
—Esto no estuvo bien —escupió arrepentida levantándose, poniendo una barrera entre ambos. Fue un cambio radical que me pegó duro cuando percibí el rechazo en sus ojos.
—¿No? —dudé, inseguro. Posiblemente después de perder la práctica lo hubiera hecho mal.
—No por ti —aclaró disipando mis temores, avivando otros—. Tengo novio, Emiliano. No puedo creer lo que le acabo de hacer a él, a Pao —habló desesperada para sí misma caminando en círculos—. Ella me ofreció su ayuda, fue tan linda conmigo, y mira como le pagué.
—Pao no es mi novia —declaré. De serlo las cosas serían distintas. Evidentemente. Laura suspiró aliviada ante la aclaración.
—Bien. Tú estás soltero, pero yo no. Tengo novio —remarcó.
—Hace cinco minutos dijiste que...
—Pero no para estar con otro chico —cortó mi ilusión de golpe—. Escucha, Emiliano, no quiero más romances en mi vida, lo que menos busco ahora es una relación. Necesito tiempo para mí, para pensar. Esto estuvo muy mal —repitió.
Supongo que no debí molestarme porque era su decisión, y lo entendía, pero me dolió que teniendo tan claro me besara. ¿Para qué?
—Tienes que olvidarme, por tu propio bien —me aconsejó. Evadí su mirada ante su dura sinceridad. Ya lo sabía y con esa actitud posiblemente fuera más rápido. Laura guardó silencio—. Deberías probar con otras personas. Inténtalo con Pao —propuso como si hubiera encontrado una solución—, es la chica perfecta para ti. Pueden funcionar.
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El club de los rechazados
RomanceUn inesperado accidente cambió la vida de Emiliano. Abrumado por la soledad decide descargar una aplicación que jura arreglar sus líos amorosos. Funciona. La mujer que ha amado en secreto por años comienza a mostrar interés por él, una buena notici...