Capítulo 11

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El título de hoy es....

Gon tiene fiebre

Narrador omnisciente:

Después de perseguir todo el día a Gon, Killua se cansó y fue con su amigo pelinegro a seguir festejando su cumpleaños en compañía de sus amigos y su hermana.

Comieron pastel de chocolate decorado con chocorrobots, el sueño del albino. Después de todo un día de juegos todos se despidieron y se fueron a sus habitaciones.

—Esto no se quedará así Gon... no se quedará así... —decía el peliblanco en voz baja mientras veía dormir tranquilamente al pelinegro, que soñaba feliz en Killualandia.

Porque Gon no era el único vengativo aquí, al parecer mamapika le heredó a todos ese deseo de venganza aunque sea por algo mínimo. Pero Killua se lo tomaba más como una broma pesada.

Si supiera lo que esa broma pesada le va a traer...

Los rayos del sol se infiltraban por la habitación de los compañeros de cuarto.

Iba a poner en la habitación de los compañeros que se besan y son amigos pero creo que eso ya lo saben. Sigamos...

El primero en levantarse fue el albino, se sentó en la orilla de su cama y observó a su compañero en la otra cama, pensando en una manera de hacerle una broma y vengarse del pastel desperdiciado el día de ayer.

De pronto, una idea apareció en su mente, aunque tendría que ser para después de clases, una sonrisa malvada se formó en su rostro al imaginar la cara de su amigo.

Rato después el ojimiel despertó, viendo salir del baño al más alto, que tenía sus cabellos húmedos por su reciente aseo matutino —. Buenos días Killua —saludó alegre el moreno.

—Buenos días Gon —contestó sonriendo el mayor «no sabe lo que le espera» se burlaba en su mente.

Pero Killua no sabe lo que le espera a él también...

Gon se levantó y luego de alistarse se fue con el de ojos azules a tomar el desayuno.

Al llegar ya todos estaban ahí; Ikalgo estaba con sueño, Zushi estudiando, Leorio tomando café y Kurapika leyendo un libro. Pero los recién llegados se dieron cuenta que Leorio y Kurapika estaban muy callados, cosa rara en ellos ya que siempre conversan animadamente y se ven muy unidos. Ahora estaban en silencio y no podían dirigirse la palabra.

Parece que algo había pasado, Gon se encargaría de hablar con Kurapika más tarde. Killua estaba extrañado de la actitud del mayor, pues siempre era ruidoso y nunca había estado nervioso.

Cuando terminaron de desayunar fueron a sus aulas a empezar las clases.

Cuando terminaron de desayunar fueron a sus aulas a empezar las clases

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Por una mujer┃KillugonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora