Corona caída

Cap 18

" Lágrimas de un demonio "

El dolor que sufrió, las emociones tan conflictivas como confusas, el desconcierto y desorientacion hicieron emerger su lado demoníaco, el banquete de los animales paso a segundo plano, las mesas y sus alimentos estaban esparcidos por todos lados y sus habitantes gritaban unos a otro ya sean órdenes o maldiciones sin embargo, Sesshomaru no escuchaba nada, sus dorados ojos estaban vacíos, fijos mirando el creciente charco de sangre bajo sus pies, la piel de porcelana se volvía como la de un muerto, una brisa revolvió sus oidos y con ello una risa infantil, solo entonces Sesshomaru reaccionó.

-. Aome.... Miko.... Sacerdotisa.... gitana.

No importaba que hombre usará, que insulto dijiera u ofensa a la humana de cabellos azabaches que perdia la vida bajo sus pies, todo fue rápido, demasiado como para procesarlo.

Habían acompañado a la pequela ceremonia hasta la ciudad de los animales, Aome sonreía emocionante, curiosa e infantil, él por otro lado mantenia un rostro neutro pero sus acciones decian otra cosa, a donde fuera Aome, de una tienda a otra, Él, el gran Sesshomaru estaba a su lado protegiendola, fueron recibidos por un festival en nombre del matrimonio político, pese al digusto de la azabache se mostraba encantada por ese nuevo y extrañó mundo, se sorprendió cuándo sintió la calidez en su pecho y el ardor en su rostro, Aome, la sacerdotisa o Gitana habia tomado su mano para guiarlo al templo, realmente no le importaba el resto, estaba concentrado en ver como los petalos caían alrededor de su mujer, tan magnífico tan irreal.
Para cuando la noche cayó fueron recibidos en la residencia principal junto al matrimonio, pese a la casa pequeña se sintió comodo en su lugar degustando la carne y verduras, Aome charlaba amenamente con la novia y sus invitadas, el estaba degustando el licor que se le fue servido cuándo un destello paso por sus ojos rompiendo la taza.

Solo entonces, todo empeoró, gritos, alboroto, pánico y sollozos, se levanto tan rápido en busca del agresor que para cuándo lo encontró y decapito, volvió donde Aome, ! Qué idiota era ¡ confío ciegamente en que ella estaba bien, volvió a esos tiempos de guerras donde solo se preocupaba por el mismo que ni le importo cerciorarse del bienestar de la humana, solo cuándo sus pies pisaron el creciente charco de sangre, se descontrolo y su forma apareció.

Una vez más, la llamo, la insulto, la ofendio y finalmente se aferro al frío cuerpo de la mujer con llantos estremecedores.

-. Aome.... .- sollozo.

Con la mayor delicadeza posible, la cargo y voló al portal, mentiría si no dijera que sintió su piel arder cuando atraveso sin la aceptación del portal hacia su mundo, el nocturno paisaje sin luna le decia de alguna forma que su caminó se había oscurecido al grado de perder todo brillo de esperanzas.

Los soldados se inquietaron e hicieron razonar al principe heredero cuándo este azotó las puertas de la residencia principal encaminandose hasta donde percibía el olor de su padre, suplicas iban y morían dejando tras suyo un camino de sangre, para cuándo atraveso las puertas de su despacho, Inu No Taisho miraba por la ventana solo para hacer un sutil gesto de cuestionamiento a su cachorro.

-. ¿ Y tus modales cachorro ?.

-. Ahora no padre... Por favor...salvala.

La suave risa casi impercetible lo congeló en su lugar, Touga se giró lentamente para volver a tomar asiento en su escritorio y leer un par de documentos sin importarle la conmoción interna de su hijo, Sesshomaru se sintió morir ante la indiferencia del hombre.