"Murmullos al día"
Inuyasha no mejoró de cierta forma empeoró, su piel era semejante a cuero que se extendía y luego se contraía para desprenderse de la carne, toda la cruza se enteró, los mas sabios apoyaron con sus conocimientos medicinales, los más hábiles traian lo esencial para salvar a su hermano, los mas cercanos al híbrido tomaron su lugar en sus deberes para no desproteger el lugar.
Sesshomaru simplemente caminaba guían a los caballos a pastar, las miradas de despreció como los murmullos lo fastidiaban, su corazón se sentía ¿ intranquilo ? Odiaba ese sentimiento, debía ignorarlo y continuar con sus tareas hasta irse... Cuándo mentalmente pudiera hacerlo.
-. ¿ Has oído ? Él bastardo que llegó atacó a Inuyasha.
-. Sus heridas son lo peor aún siendo un Hibrido.
-. La señorita y Naraku deberían condenarlo... ! Es un peligro para nosotros ¡
Se limitó a cerrar sus ojos con el ceño fruncido al oírlo susurras a sus espaldas, el cielo estaba despejado ofreciendo una hermosa vista desde la altura de la pequeña colina divisaba las diversar Tiendas de cuero que se extendian por kilómetros, la zona grisácea con tonalidades negras que formaban un vacío y teñia parte de un bosque era la evidencia de su altercado nocturno, suspiró apoyándose contra el tronco del árbol en un intento de distraerse mirando las nubes,los animales comían tranquilamente, todo era calma y esta misma traía consigo recuerdos, pensamientos como dudas mezclada con temores.
-. ¿ Tú corazón no se siente intranquilo por lo que le hiciste ?
Sus dorados ojos enfocaron la figura frente él, llevaba un gorro de paja con prendas de cuero o telas de tonalidades oscuro que facilitaba su camuflaje cómo protección, en una mano sujetaba un enorme martillo, se hallaba levemente encorvado hacía adelanté, su mirada no decia nada, no la juzgaba como los individuos de la cruzada, no lo repudiaban por sus actos simplemente lo miraban con cansancion...
-. Pensé que estabas muerto... Totosai.
Aome cepillo con delicadeza los platinados cabellos de Inuyasha que se hallaba descansando boca abajo en sus piernas, su expresión de tristeza y culpabilidad opcaban el tan especial brillo en sus ojos, Kikyo juntó a Kaede debieron arrancar otro trozo de piel, a medida que se regeneraba cubria parte de la carne quemada por aceite provocando infecciones, temían que no sobreviviera, Kikyo temió por su pareja y futuro hijo.
-.yo... Lo intente... Enserio lo intenté .- se quejó apretando sus puños.
-. Lo sé Inuyasha, Lo se .- susurró comprensivamente Aome.
Kikyo vertió un trapo en aguas medicinales para limpiar la espalda, Kaede le daba pequeñas palmadas en un intento de consolarla, ver al pobre Hibrido tan débil, frágil les recordaba a mas vejestorio como fue que lo encontraron, las miradas se colaban por la entrada.
-. Kikyo .- le sonrió segura -. Él sanara, ya lo verás.
-. Apreció tus palabras Aome... Enserio gracias .- exclamó con un dejé de tristeza oculta en esa máscara de frialdad.
-. Inuyasha, descansa.
-. Feh... Gracias...a todos ustedes.
Hubiese deseado que su voz no sonara tan desesperanzadora, Kikyo lo abrazó o eso intentó debido a las heridas que se extendian desde sus hombros hasta media espalda, sintió el irritable contacto entre las lágrimas de su mujer contra su espalda, sus orejas se apretaron contra su cabeza, se sentia frustrado, inútil ni siquiera podia consolar a su mujer. En silencio Kaede salió junto a Aome dandole privacidad al par, frente a ellos los miles de rostros preocupadoa le dieron la pésima bienvenida, a un lado de la tienda se hallaban canastas con alimentos, pieles y hierbas medicinales, Kaede asintió agradeciendo en lo que solicitaba ayuda, Aome intento mantener su sonrisa fracasando, su mejor amigo estaba mal herido por su culpa, tanto Kaede como ella y Kikyo sabian que su vida dependía de el mismo, gruesas lagrimas adornaron sus ojos soltando un lastimero sollozo que estremeció a todos que la rodeaban, rostros de confusión, enojo e indecisos aparecieron uno en otros, Bankotsu dio un paso adelante y se arrodillo, pronto todos lo imitaron manteniendo su mirada en el suelo y elevaron una plegaria por el bienestar del híbrido, Aome se estremeció con intenciones de unirse a ellos cuándo Naraku la sujetó impidiendo tal acción.
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Corona caída
FanfictionÉl alguna vez fue un rey, pero como dicta la ley "todo lo que sube tiene que bajar". Sesshomaru algunas vez fue un Rey temido y respetado por temor, pero por relaciones cercanas su reinado cae al igual que él. Ella era considerada la reina en su com...