Cap 22

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La taza de té fue depositada elegantemente sobre el plato, el anaranjado cabello cayó como cascada al retirar los adornos y el complejo peinado para su representación de superioridad, Akatsuki miró el atardecer por unos minutos aroñando la calidez de su esposo quien ahora descansaba en estado de coma en esa gigantesca cama.

-. En la línea temporal original en estos instantes Naraku estaria en el lugar de Sesshomaru -. Confirmó sus conocimientos previos con nostalgia.

-. En efecto mi señora.

-. Tengo entendido que Naraku la hizo pasar como su prometida ¿ porqué será ? -. Sonrió con suspicacia hacía Darrell.

-. Está en lo correcto respecto a su pensamiento, el ser solo su hermana no era suficiente protección, al alcanzar la mayoria de edad los hombres la comenzarian a rodear como carroñeros a su presa moribunda.

-. Era más fácil decirles que era su prometida hasta que apareciera el adecuado y supiera la verdad aún así .- removió el líquido de su taza -. He cambiado todo por mi capricho ¿ hice mal ?

Darrell fruncio el ceño en digusto al ver como los azulados ojos de su dueña se cristalizaban en rojizo, le dolía verla sufrir, peor siendo su raza demoníaca, admitía libremente y públicamente que odiaba a los Taisho, respecto a la humana solo se limitaba a ignorarla pero esos dos eran los padres del bastardo que hacía sufrir a su dueña, suprimió un gruñido como un ronroneo que captó la diversión en su dueña, Akatsuki se acercó acariciando sus cabello como consuelo, Darrell solo disfruto en silencio la muestra de afecto.

-. No creó que hizo mal, la naturaleza de un demonio es ser egoísta, así que usted no esta muy erróneo de lo que hizo, solo no desea quedar sola.

El sentimiento de soledad, tan agonizante y doloroso como la muerte, en su juventud saboreo ese sentimiento cuándo su dueña era apenas una cachorra asustadiza de su entorno hostil.

-. Si cambiamos todo es posible que la futura discusión entre Sesshomaru y mi esposo se evite, impidiendo su rebelión.

Darrell rió con ironía y repugnancia, la Familia Stella Tenebris Von Cardenal era conocida por la maldición que transcendia de generación en generación, incluso él no estaba excepto de aquéllo, sólo quedaba mirar y actuar de acuerdo a sus órdenes.

-. Sigue vigilandolos.

-. Sí Mi Anhelo.

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Sesshomaru alzo una de sus cejas de forma interrogante, acomodó con un brazo el cuerpo dormido de Aome mientras que en el otro desenvainaba la espada, todos los humanos tras él siguieron su ejemplo, Darrell resoplo con aburrimiento e insignificancia hacía ellos.

-. tienes unos minutos .- ordenó con repugnancia.

-. Hmp, descansen.

Ambos demonios caminaron por los alrededores del pequeño bosque, él peliplata no bajo su guardia en ningun momento, pese a que ese demonio lo había "ayudado" con anterioridad no significará que confiara después de todos son traicioneros por naturaleza.

-. ¿ porqué me vigilas ?

-. ¿ Será por que su magnificencia el Lord del Oeste Sesshomaru viajó al pasado ? Tal vez digo.... Después de todo aquí eres un error .- sonrió con burla.

-. ¿ error ? .- entrecerro sus ojos.

-. El viaje en el tiempo es posible pero solo al futuro lejano o al pasado lejano.

-. Dónde aún no existe o has creado huella.

-. ¡ Correcto ! Denle una croqueta al perro .- sonrió con burla el Rubio.

Corona caídaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora