Corona caída

Cap 40

"Final feliz"

Aome fue recibida entré abrazos y saludos afectuosos por parte del campamento, Sesshomaru se limitó a solo observar los intercambios de un individuo a otro incluso hasta los demonios en los que alguna vez en su vida se encontró y que estos despreciaban a los humanos a muerte le daban saludos cargados de sentimientos aliviados que decoraban sus voces, se encaminaron hasta el centro del campamento que curiosamente descansaba afuera del palacio de sus padres, notando que en ningún momento se les mostró hostilidad por tal cercanía, más tarde tendría que interrogar a su madre en diferente aspectos por el momento agradecía la paz entre ambas sociedades.
Naraku se hizo paso entre empujones hasta que terminó en el centro, su aspecto era desastroso, su cabello era un caos y a dura penas su ropa estaba acomodado, ambos hermanos se miraron y sonrieron antes de unirse en un abrazó.

-. Estas bien .- sonrió -. ¿ acaso... Él ? .

-. ¡ no ! .- rió -. Él me cuidó... Fue siempre bueno.

Naraku bufo mirando al oji dorado quién hizo un asentimiento de reconocimiento hacia su persona ocasionando que enarcara la ceja sorprendido.

-. Creo que deberé tener una conversación muy sería con él.

-.  Mientras no lo mates...

-. Mientras no me de razones .- gruño.

-. ¿ y Inuyasha ?

Naraku se aparto y enfocó toda su atención en ella sus manos bajaron hasta sus hombros por la mirada que le dio su hermano, Aome comenzó a inquietarse al grado de mirar hacía todos lados, muchas caras conocidas estaban allí y las que no seguramente cuidaban los alrededores o abastecian a todos, Sesshomaru dio un paso hacia adelante apoyando sus manos en los hombros de la azabache quién alzó la mirada sonriente una solamente dedicada a él y que por ende hizo a Naraku gruñir entre maldiciones en voz baja.

-. Él perro esta siendo adiestrado por Lady Irazue....

Esto...era nuevo y a considerar por la ausencia de la pareja supuso que tendría alguna relación con su futura decisión, Aome parpadeo confundida antes de fruncir el ceño, sonreír, reír y volver a fruncir el ceño era adorable hasta cierto punto y encantador considerando sus expresiones que curiosamente le recordaban a algún tipo de animal.

-. Iré a ver a mi madre .- anunció inclinandose para besar su frente.

-. Sigo aquí....

-. Hmp .- sonrió con burla.

-. Ve, te esperare con la cena.

Que mujer tan encantadora de regalarle sonrisas y maravillas en un solo gesto solo para él, asintió antes de emprender vuelo hacía el palacio en los aires del cielo, el sol estaba en su punto más alto lo que dificultaba de cierta forma su visión pero eso no fue impedimento para vislumbrar lo que pareciera la silueta de un dragón surcando los cielos hasta desaparecer, no percibía energías hostiles por lo cuál debería tratarse de una visita que curioso que fuera un dragón visitando a su madre, era un hecho que a inuyasha nadie de ese calibre lo vería.
Aterrizó en las puertas del palacio las cuáles fueron abiertas para él dando anunció a su llegada una fila de sirvientes guiaban su camino hasta su objetivo, en lo alto de las escaleras tres figuras se hacían presenté entre ellas su madre quién le sonrió con maternidad dejando de lado su máscara de superioridad y frialdad, junto a ella estaba el hibrido quién sorprendentemente vestia armadura y una estola cómo muestra se su estatus, enarco una ceja hacía su progenitora quién miro de reojo su propio pelaje mas corto de lo debido.

-. Sesshomaru, hijo mío es bueno verte llegar con bien.

-. Madre, es una alegría volver a verla.