Cazando el amor

Objetivo

Era una tarde como cualquier otra en la prestigiosa Night Raven College, Rook Hunt, el sublider del dormitorio Pomefiore, descansaba sobre la rama de un árbol oculto entre las verdes hojas era muy difícil verlo a simple vista. Parecía estar al acecho de una nueva presa alguna que se atreviera a pasar por allí, aunque suponía que eso no sucedería porque aún quedaban unos minutos para que acabaran las clases de ese día además de estar en un lugar poco concurrido de la escuela.

Perdiendo la esperanza de ver a alguien interesante para deleitar sus ojos con su belleza solo se dispuso a descansar, si Vil lo iba a regañar después por haberse escapado de la última hora de clase al menos podía disfrutar de este momento de ocio. Un par de minutos pasaron cuando el viento le alertó sobre el sutil aroma de alguien que se acercaba, su olfato agudizado no lo traicionó ya que al asomarse entre las hojas del árbol sus ojos se iluminaron ante tan hermosa presencia. Era el momento de cazar así que colgado de esa rama, interrumpía el andar de su próxima presa.

—¡Oh... Señor delincuente por diversión!

Era el saludo emocionado de Rook al ver al chico malo de Octavinelle, porque de los tres más reconocidos estudiantes de este dormitorio, Floyd Leech era el que menos disimulaba su malicia. Su mal carácter era su carta de presentación algo que lo hacía más atrayente para este Cazador del amor.

—Gaviota idiota...

—¡Oh la la...! ¡Me hiciste un verso!

—No estoy de humor para tus jueguitos tontos! —Molesto replicó Floyd pasando por su lado pretendía  ignorarlo, de inmediato sintió unos pasos detrás suyo volteando dirigió su mirada asesina a este rubio que con una sonrisa detuvo su andar también— ¿En serio quieres fastidiarme?

—Estoy aburrido y ya que nos escapamos de clase podíamos ser cómplices de este delito y hacer algo divertido.

—¿Algo divertido contigo? No me jodas.

—Puedo ser buena compañía si me das la oportunidad. ¿Recuerdas el día de la ceremonia de entrada? —Muy animado el rubio comentó mientras seguían caminando juntos— Fue divertido cuando me hiciste ese alocado peinado con la secadora ¿No? Vil después de eso me regañó y me peinó de nuevo pero fue entretenido.

—Dilo por ti...

—Oh no niegues que te divertiste, alborotando mi cabello de esa forma. Señor delincuente...

—Deja de llamarme así.

—¿Por qué estás malhumorado? ¿De qué huyes? Bueno, huimos porque estoy contigo.

—Déjame en paz.

Rook era el tipo de persona que mientras más le negaran algo más se encaprichaba en ello, un "No" eran muchos "Si" para sus oídos, así que a pesar de los desplantes que este le hacía seguía caminando a su lado, mirándolo de reojo trataba de sacar conversación hablando sin parar sobre cualquier tontería.

—Estoy llegando al limite de mi paciencia para no apretar ese cuello tuyo con mis manos. Deja de parlotear. —Le advertía Floyd pero extrañamente no dejó de caminar a su lado cuando bien podía deshacerse de él en un instante.

—Eh si eso ayuda a descargar tu enojo eres libre de hacerlo pero sé de algo que libera mejor esas tensiones del cuerpo, cambiar el enojo por una sensación más placentera.

—Con que cosa rara saldrás ahora, eres toda una gaviota maniática.

—¡Merci! Tus insultos son halagos a mis oídos.

—Que tipo más raro eres. No es que me interese pero ¿Qué es ese algo? ¿Alguna poción?

—Veo que tienes curiosidad.