Floyd después de ese peculiar encuentro llegando a su habitación desnudaba su cuerpo de alguna forma se sentía sucio y necesitaba asearse así que de inmediato se metió a la ducha. Bajo el agua con desgano se enjabonaba, al tocarse no podía evitar pensar en lo ocurrido, ese desborde de pasión le hizo caer muy bajo aunque no fue una mala experiencia lamentaba con quien lo había hecho porque seguramente ahora no se lo quitaría de encima.
Sin embargo el pensamiento perverso invadía su mente era más fuerte que el repudio a este odioso sujeto, la sensación cálida al penetrar su interior era abrumadoramente buena tanto que sin notarlo comenzó a masturbarse para rememorar aquel momento.
—Oye... ¿Qué le pasa a Floyd? —Azul cuestionó al verlo desanimado en uno de los asientos del restaurante en esa noche de trabajo— Se ve raro.
—Umm, yo lo veo como siempre.
Con una sonrisita Jade le responde pues no le sorprendía nada la actitud floja de su hermano, si ya se aburría solo se quedaba por ahí sin hacer nada aunque lo regañaran.
—No, hoy lo veo diferente... Está como muy callado aunque usualmente está de flojo se queja sin parar.
—Tal vez lo regañaste muy fuerte hace rato. —Jade sonriente insinuaba.
—Se lo merecía, se perdió toda la tarde cuando justamente le dije que lo necesitaba para algo importante.
—Azul ahora que lo veo si está como raro, si lo picamos con los tenedores ¿Crees que nos diga que le pasa?
—Estamos trabajando tal vez luego.
Ambos esbozaban una sonrisa con malicia a unos pasos del joven que estaba tan perdido en sus pensamientos que ni notó que hablaban de el.
—Oye Rook aquí tienes la crema para esos rasguños de la cara, que descuidado eres. ¿Cómo pudiste caerte entre los arbustos? —Vil, el líder de Pomefiore lo regañaba esa noche al ir a su habitación a dejarle una de sus cremas especiales.
—Oh rey del veneno... Merci! Son pequeños gajes del oficio. No es nada.
—Es raro que te andes cayendo por ahí. Espero que no andes en peleas sin sentido pretendiendo manchar el buen nombre de nuestro dormitorio. —Le seguía regañando a la vez que le ayudaba a poner crema en esos dos rasguños en la cara, producto de alguna rama del arbusto al caer.
—Una presa me atacó y caí.
Vil notaba la gran sonrisa de su amigo, esa sonrisa pícara que parecía insinuar que no fue solo una inocente caída, aunque no le gustaba meterse en los asuntos de los demás pero siendo este su mano derecha debía advertirle seguir siendo un buen ejemplo para los chicos en el dormitorio.
—Rook, cuidado al estar con alguien problemático de otro dormitorio, no quiero complicaciones como el año pasado. —Le advertía seriamente.
—Non, non, non... Te prometo que estoy portándome bien esta vez.
—Eso espero.
Los dos cruzaron mirada, a Vil no le convencía nada esa promesa pero tampoco podía controlarlo, cada quien era responsable de sus decisiones y las consecuencias de estas, solo que si Rook se equivocaba no se lo perdonaría esta vez. La tarde siguiente, después de clases tal como Rook había prometido aguardaba atento alrededor del lugar donde había quedado en verse con su querido delincuente.
Esperó y esperó, largos minutos que se volvieron más de una hora entonces con un suspiro solo se alejaba porque como supuso este no vendría pero eso no lo desanimaría, persistente como buen cazador, seguiría yendo hasta que él viniera nuevamente, no se rendiría con facilidad.
ESTÁS LEYENDO
Cazando el amor
FanfictionRook Hunt, el cazador del amor de Night Raven College se siente atraído por la misteriosa belleza y mala actitud de Floyd Leech, convirtiéndolo en su presa más preciada. ¿Será que el cazador terminará siendo la presa?