Malhumor

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Floyd muy molesto trataba de patear y tirar la puerta de ese apartamento mientras que Rook abrazándolo con fuerza por la espalda lo detenía, intentando calmarlo.

—Cálmate Floyd kun harás que echen a Trey kun del edificio. No se permiten escándalos.

—¿Ehh? Me dices eso ahora... ¿En serio? —Abriendo enojado los ojos le decía tratando de zafarse de su agarre, le sorprendía lo fuerte que era a pesar de la diferencia de estatura.

—Solo digo que no van a abrir la puerta si estás todo alterado. Das miedo...

—Oye deja de apretarme.

—Cálmate y te suelto.

—Pero... Jade fue abusado.

—No creo que precisamente fuera contra su voluntad. Lo sabes, mon amour... Los oíste.

Rook trataba de hacerlo entrar en razón y parecía que lo conseguía porque su impulsivo novio dejaba de hacer presión en ese agarre entonces vieron como la puerta se abrió y de nuevo Floyd se alteraba al ver asomarse a su hermano con la ropa algo desarreglada.

—Floyd... —Le llamó su hermano con una sonrisa y un tenue rubor en sus mejillas—No es lo que parece, estábamos viendo una película de adultos.

—No soy idiota, no voy a creer eso.

—Claro mi hermano es muy listo.

—No me toques con esas manos que no sé que habrán tocado. —Con molestia Floyd advertía apartando su mano que acariciaba su mejilla.

—¿Por qué estás tan enojado conmigo? Tú haces lo mismo.

—Si pero... —Musitó su gemelo con un puchero más que enojado ahora parecía resentido.

—Será mejor que entremos, antes que venga el encargado. —Sugería Rook soltando su espalda lo tomaba de la mano, al pasar junto al gemelo no pudo evitar notar el lindo rubor en sus mejillas y le dedicó una furtiva sonrisa.

—¿Dónde está esa tortuga marina? Quiero apretar un poco su cuello.

—Está en el baño...

—Se esconde el muy cobarde.

—No precisamente es que no nos dejaron terminar.

Floyd notaba como su hermano parecía divertirse con esta situación aunque mostrara un gesto tímido no en vano toda la vida lo conocía para distinguir bien sus diferentes tipos de sonrisa.

—¿Cómo pudiste hacer esto Jade? Apenas lo conoces.

—La verdad es que he tratado con él varias veces, los dos somos sub lideres de dormitorios así que ocasionalmente nos vemos en las reuniones o intercambiamos mensajes por nuestros lideres. Trey san es alguien agradable.

—Pero...

—No creo que seas el más indicado en decir que hay que esperar a estar enamorado para tener sexo. ¿No?

—Es diferente... Gaviota kun me gustaba un poco entonces.

—¿En serio mon chéri? ¡Ahh saberlo me hace tan feliz! —Todo emocionado con la mirada iluminada exclamaba el rubio interrumpiendo la tensa conversación de los hermanos.

—¡Cállate! ¡No te metas! —Sonrojado Floyd le gritaba enojado consigo mismo al haberse delatado así, Jade sonreía disponiéndose a hablarle cambiaba su gesto a uno serio.

—Además esto en parte es su culpa. Ustedes dos hablándonos tanto de que el sexo es hermoso y genial, nos dio curiosidad y las cosas se dieron.

La pareja se miró entre si ante la acusación, en parte podía tener razón Rook cuando podía no dejaba de hablar de lo hermoso que era hacer el amor y Floyd para presumir con su hermano le contaba lo genial que se sentía hacerlo. ¿Realmente era su culpa? Pero si lo era o no, eso sirvió para que Floyd bajara la guardia, encogiéndose de hombros le daba la espalda a su hermano y se dirigía a la puerta.

Cazando el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora