Prueba

355 39 19
                                    

Rook sentía un cúmulo de emociones recorrer todo su interior mientras corría por las calles junto a su feliz novio, por un lado pensaba que la idea de casarse era maravillosa pero por otro lado sabía que era una decisión bastante imprudente e irresponsable porque todavía ni siquiera habían terminado la escuela. Pero ¿Por qué esperar a hacer algo que harían de todos modos después? Solo estaban adelantando un poco ese futuro juntos así que no había nada de malo, contagiado de su entusiasmo acelaraba su andar sin soltar su mano sentía sus pies ligeros casi como si volara solo porque iba a casarse con quien realmente amaba, era otro de sus recurrentes pensamientos cursis.

-¡Por fin llegamos! -Dijo en voz alta Floyd frente a un distintivo edificio en el centro de la ciudad donde se detuvieron, el ayuntamiento, al entrar se dirigieron sin dudarlo a la oficina donde realizaban los matrimonios civiles, frente a la puerta ambos se miraron con complicidad.

-Floyd kun ¿Estás seguro que quieres hacer esto?

-Si... ¿Tú no? ¿Ah?

-Oui, oui! No te enojes mon amour... -Afirmaba abrazándolo tratando de calmar su molestia ya que no lo había preguntado con mala intención solo lo dijo al sentirse un poco nervioso. La pareja se abrazaba cariñosa cuando sintieron la mirada fija de una pareja frente a ellos que parecía esperar su turno para casarse.

-¿Qué nos ven? ¿Creen que hacemos linda pareja? -Floyd cuestionó con un gesto amenazante al hombre y mujer que los veían fijamente. A pesar de que no era raro ver parejas del mismo sexo formalizar su unión nunca faltaban quienes los vieran con extrañeza.

-Si... Si... Lindos -La pareja respondió nerviosa al unísono al notar su mirada un poco siniestra.

-Floyd kun no los asustes... Es un día especial para ellos también. Ven vamos a ver los requisitos.

El rubio decía sonriente mientras caminaban hacia una señorita que les daría información, sin soltar su mano presumía frente a ellos del que sería su esposo porque con todo y su mal carácter lo adoraba. Con una risita debía admitir que le divertía cuando él asustaba a otros con sus impredecibles y siniestros cambios de humor, no muchos entendían esa fiera belleza que lo hacía tan especial.

-Ahh ¿Por qué esperar a que tenga dieciocho años? Yo quiero casarme ahora. -Con un puchero Floyd se quejaba fuera de la oficina minutos después después que les comunicaron que uno de los principales requisitos para poder casarse era tener la edad legal.

-Oh mon amour, no te deprimas en unas semanas los cumplirás y podremos venir a casarnos.

-Pero entonces ya no será divertido porque lo habremos pensado demasiado... Solo ya no quiero casarme nunca.

-Oh... No digas eso... -Rook trataba de animarlo acariciando dulcemente sus mejillas infladas por el puchero que hacía- ¿Quieres casarte ahora?

-Si... Te dije que si.

-Ahh Floyd kun ¿Qué me has hecho? ¿Por qué no puedo negarte nada...?

-¿Eh?

-Dame tu identificación. Esto será sencillo. -Floyd al oírlo y sin dudarlo le entregaba su identificación, podía intuir lo que haría, Rook al recibirla discretamente con su magia cambiaba unos digitos de este documento- Listo ya tenemos la misma edad.

-¡Gaviota kun eres tan listo...! ¡Me casaré con el chico más astuto del mundo! -Emocionado Floyd lo levantaba abrazándolo daban pequeñas vueltas.

-No es para tanto... Usualmente soy respetuoso de las leyes pero por amor puedo hacer una excepción hoy. ¿No? Todo sea por verte feliz mon chéri.

Cazando el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora