Una habitación en Pomefiore sería el refugio de dos jóvenes amantes esa tarde de sábado, Rook no lo soltó aún cuando cayeron pesadamente en la cama sintiendo su cuerpo sobre el suyo no dejaba de besarlo, todavía podía saborear los rastros de su sangre en ese apasionado beso.
—¿Cómo es que llegamos tan rápido a tu habitación? ¿Eh? —Picaramente Floyd cuestionó bajando ansioso su pantalón y ropa interior. El rubio quitando su propia ropa sonreía ante la burlona ironía de su pregunta, estaban tan excitados que la distancia del patio a la habitación se les hizo corta mientras corrían.
—Oh la la... Estás tan duro... —Susurró extasiado y sonrojado al notar su erección, abriendo sus piernas dejaba ver su entrada palpitante, listo para lo que seguía.
—Gaviota pervertida... —Era su murmullo al acomodarse entre sus piernas, sentía como este tiritaba con solo rozar un poco su cálida entrada, sonreía al ver el gesto que hacía. Entonces de repente recordó la advertencia de Jade antes aunque no era el mejor momento para pensar en su gemelo.
—¿Qué pasa Floyd Kun? No va a dolerme.
—No pienso en eso, idiota. Es que debo usar protección.
—Si, claro... —Le dijo un poco sorprendido ante su inesperada petición— Tengo unos condones en el cajón del escritorio, puedes tomar uno.
Ante esa respuesta, Floyd lo miró fijamente un poco molesto, el otro no entendiendo su reacción confundido acariciaba su rostro.
—¿Dije algo malo mon amour?
—Debes tener muchas visitas en tu habitación para tener condones a la disposición.
—¿Eh? Los tengo hace mucho. Sigues creyendo que lo hago con cualquiera. ¿No?
—¿Y no es así?
En un suspiro Rook desviaba la mirada ante esa insinuación. Esbozó una sonrisa al notar su mirada aunque celosa era prejuiciosa, enredando sus brazos a su cuello se aferraba a él con fuerza.
—Te lo dije la primera vez que lo hicimos, el sexo tiene su propia belleza y no puedes hallarla en cualquiera, mon chéri.
—Je... La pequeña gaviota se ofendió y enojó... Vamos aprieta más fuerte.
Susurró con una perversa sonrisa al notar su mirada molesta, no era usual verlo de esa forma así que le parecía excitantemente divertido. Rozaba sus labios a los suyos, sus alientos agitados estaban tan cerca que solo parecían caer en el encanto mutuo de esta atracción que sentían.
—Floyd Kun... No me acuesto con nadie más, solo contigo.
—Tú eres libre de estar con quien quieras.
—¿En serio? ¿Y por qué te pones celoso?
—¿Celoso? —En un murmullo dijo abriendo los ojos un poco, sonriendo perversamente lo embestía con fuerza solo sintió como este se estremecía en medio de un gemido— Esto te gusta ¿Verdad?
—Me gusta todo contigo...
Dijo entre jadeos antes de atrapar sus labios en un profundo beso, lo sentía palpitar dentro suyo, su cuerpo ardía en ese errático vaivén de caderas. Abriendo sus ojos podía ver el rostro delirante del hermoso joven que le regalaba este maravilloso placer, esta sensación abrumadora era ciertamente la belleza del sexo, más allá del placer físico era un vínculo perfecto de almas afines, así lo sentía.
—Oye no muerdas... Hace cosquillas —Floyd sonriente decía al sentir como el rubio mordisqueaba una de sus orejas cuando estaba este encima suyo aún estremeciéndose por el orgasmo de antes. Entre besos, mordidas y caricias se consentían mientras calmaban sus cuerpos inquietos.
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Cazando el amor
FanfictionRook Hunt, el cazador del amor de Night Raven College se siente atraído por la misteriosa belleza y mala actitud de Floyd Leech, convirtiéndolo en su presa más preciada. ¿Será que el cazador terminará siendo la presa?