Pelea

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En medio de su confusión Rook notaba la sonrisa despreocupada de su ahora joven esposo que lo abrazaba lleno de emoción como si le hubiera dado una grandiosa noticia aunque no lo era en realidad, más allá de las represalias que podría tener por parte de la familia de Floyd estaba la sincera preocupación por el futuro de su amado. Dejar la escuela era quizás el inicio de una lista de fracasos en su vida, dejar las cosas a medias se le podría hacer costumbre y no quería eso para él, siendo la persona más importante de su vida cómo podría permitirle que tomara estas decisiones apresuradas sin pensar en las consecuencias.

Por el amor tan profundo que sentía debía enfrentarlo, aprender a decirle que "No" y hacer que reflexionara mejor sus decisiones porque ya no era un niño, su anhelo era que su Floyd se convirtiera en un hombre de bien que no viviera arrepentido por sus malas decisiones pero hablarle sin que esto ocasionara conflicto entre ellos sería sin duda bastante complicado.

—Pero...

—¿Qué? ¿No estás feliz? Me quedaré contigo... Ehh~~ —Le decía mientras el rubio sutilmente lo apartaba para sentarse en la cama donde habían pasado la mayor parte de esa tarde de domingo.

—Mon amour, estás bromeando ¿Verdad?

—No... Lo digo en serio. La escuela ya de por si es aburrida y se volvió más aburrida sin ti.

—Pero estás a unos días de aprobar  tu segundo año... ¿Vas a echar todo a la basura? —Le habló seriamente sonando casi como un regaño, Floyd frunció el ceño al oír el tono molesto en su voz.

—Ehh...~~ ¿Por qué te enojas? Si ya no quiero estudiar no lo haré, no necesito tu permiso.

—Yo sé muy bien que no te gusta que te digan que hacer, te conozco mejor que nadie y te amo más que nadie es por eso que solo quiero tu superación personal... —Relajando su semblante trataba de abrazarlo pero este lo impidió, al parecer ya se había enojado y seguramente ahora se encapricharía más.

Lanzándose encima lo estrechaba con fuerza en sus brazos para mostrar su sincero afecto, Floyd lo permitió, correspondiendo su abrazo parecía calmarse.

—No quiero volver a la escuela... Quiero quedarme contigo.

—No es lo que acordamos... ¿Qué se supone que harás mientras estoy todo el día en mis pasantías?

—Puedo dormir y si estoy de humor prepararé la cena para cuando regreses... Eso lo vi en una película. ¿No crees que es divertido? Seremos como esposos de verdad. —Con una sonrisa trataba de convencerlo mientras enredaba sus brazos a su cuello de forma cariñosa sin dejar de sonreír, esta era una manipulación que Rook con todas sus fuerzas debía resistir.

—Floyd kun eso sería muy lindo pero por ahora esos planes tendrán que esperar debemos terminar la escuela primero. Somos jóvenes y tenemos toda una vida juntos por delante, además ya somos esposos de verdad. ¿O no?

Rook dulcemente con una sonrisa hablaba notando que Floyd parecía no querer cambiar de opinión pues su gesto cariñoso cambió a uno molesto solo sintió como empujándolo este se levantaba de la cama.

—Bien Rook si no me quieres contigo, me voy pero no volveré a la escuela tampoco.

—¿Qué? ¿A dónde irás? —Eran las dudas del rubio viendo como este se arreglaba para irse, levantándose de la cama lo seguía tratando de obtener una respuesta pero Floyd callado tratando de evitarlo solo lo miraba con fastidio— Non, non... ¡No vas a ningún lado hasta que hablemos!

Rook decidido se paraba en la puerta abriendo los abrazos para impedir que se marchara al ver como agarraba su bolso, Floyd desafiante esbozó una sonrisa divertida.

Cazando el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora