¿NOVIO FALSO?

Capítulo 39

Harry decidió encontrar a la profesora McGonagall para que ella pudiera resolver este lío y Ron estuvo de acuerdo en cuidar de Luna y Hermione.

Harry la encontró poco tiempo después, usando el Mapa del Merodeador, le explicó la situación y ella estaba completamente desconcertada.

—Bueno —dijo ella, todavía asombrada por lo locos que podrían ser los adolescentes —le sugiero que busque al profesor Slughorn. Seguramente conocerá el antídoto—. Así que Harry fue a ver al profesor Slughorn y luego le contó lo que había sucedido.

—Creo que serían más cuidadosos que aceptar la comida de un extraño. ¡Está bien! Tráelas aquí, y tendré el antídoto listo cuando lleguen aquí.

Harry suspiró; había esperado que el profesor Slughorn subiera al dormitorio en su lugar. Regresó al dormitorio.

Mientras Ron realizó la contra maldición sobre los dos. Luna todavía estaba inconsciente, pero Hermione miró alrededor por un minuto, vio a Ron y sonrió.

—Ahí está mi chico hermoso —dijo, saltando de la cama y arrojándose a los brazos de Ron. Él intentó apartarla, pero algo profundo y siniestro le dijo que era hora de usar el enamoramiento temporal de Hermione a su favor.

—Hermione, no sé por qué no nos dimos cuenta antes —dijo Ron.

Ron se sintió instantáneamente culpable, pero esa parte extraña y diabólica de él estaba rebosante de emoción.

—¡Oh, Ron! —Hermione lloró y lo besó apasionadamente.

Por un momento, Ron fue llevado a la felicidad, pero volvió a la realidad cuando escuchó pasos. Antes de que pudiera apartar a Hermione de él, Harry entró en la habitación. Verlos lo hizo gritar de celos furiosos.

—¡Quítale las manos de encima! —Harry gritó, empujando a Ron lejos de Hermione.

— Harry, espera, puedo explicarte todo.

—¡Cállate, Ron! ¡Me ocuparé de ti en un minuto! Ahora necesitamos llevarlas con el profesor Slughorn y les dé el antídoto.

—¡Ron y yo estamos enamorados! —Hermione lloró con una sonrisa maliciosa en su rostro. —Y no hay nada que puedas hacer al respecto.

—¡Ron, Hermione es mi novia! —Harry gritó —dijiste que no intentarías nada.

De repente, Luna se despertó y se frotó la frente. No estaba muy segura de lo que estaba pasando.

—Ron ... ¿Cómo pudiste, Ron? ¡Pensé que tú y yo habíamos hablado! —Preguntó Harry.

—Lo siento, Harry —dijo Ronald —pero simplemente no pude resistirme.

Ron no tuvo más remedio que asentir, esperando que Harry entendiera cuando Slughorn le diera el antídoto a Hermione. Después de un segundo Ron negó con la cabeza miserablemente, y Hermione tenía la expresión de triunfo en su rostro.

—Amo a Ron.

Este comentario sorprendió por completo a Luna. —¡Cierra la boca, Hermione! ¡No puedes amar a Ron más que yo! ¡Estábamos destinados a amarnos! —Luna gritó.

—¡Sigue soñando, Luna!

—¿Qué sucede contigo? —preguntó Harry a Luna.

—¡Harry! Ni siquiera te vi... ¿Sabes lo que ha estado haciendo tu preciosa Hermione Granger? ¡Besar a mi novio justo debajo de tus narices!

—Por favor —dijo Hermione —ustedes no son nada.

Luna había intentado acercarse sigilosamente a Ron, pero Hermione ahora le apuntaba con una varita.