¿NOVIO FALSO?

Capítulo 5

Simplemente pensó que tener dieciséis años era mucho más difícil de lo que la mayoría de la gente pensaba. Hermione lo aprendió de las peores maneras posibles e imaginables. En sus clases de Pociones se enteró que siendo una bruja podía preparar hormonas adolescentes, para el amor no correspondido, pero ella era demasiado honesta para ir más allá de sus pensamientos de enamorada.

Desafortunadamente los gemelos Weasley se aprovecharon de la dura vida amorosa de los estudiantes, para venderles a un gran grupo de adolescentes confinados en un internado. Fue un buen plan de negocios el que constituía una poción tan repugnante. Un poco de esa fórmula en el vaso de Ron y él caería a sus pies, pero francamente jamás lo haría. Ahora Ron estaba con Lavender y le dolía mucho.

Ella sabia que no era la única que sufría por amor no correspondido. Su mejor amigo Harry también fue golpeado por ese sentimiento. Claro, él era El Niño que Vivió, o El Elegido, o como sea que las chicas decidieran llamarlo en sus diarios en estos días, pero él era tan despistado como Ron acerca de las chicas, quizás incluso más despistado ahora, con Ron y Lavender entrelazados alarmantemente con frecuencia. Sí, por supuesto, estaba Cho Chang del año anterior, pero eso había sido de corta duración y todavía le dejaba a Harry amargura cada vez que pensaba en ello y la mencionaba a Hermione.

El verdadero problema de Harry surgió de su persistente pasión por la hermana de su mejor amigo. Ver a Ginny cenando en el Gran Comedor tres comidas al día nunca saciaba su hambre por ella. Verla volar a través del campo de Quidditch durante la práctica le hizo olvidar buscar la Snitch de vez en cuando. Hermione sonrió ante el pensamiento, Harry era un excelente capitán, nunca permitió que su mente divagara en un juego real. Y, si de alguna manera Ginny se metía en sus pensamientos durante las clases, podía jurar que su varita enviaba chispas tan rojas como su cabello. Pero, ¿Qué iba a hacer Harry al respecto? Ella era la hermana de su mejor amigo.

Ese era el problema, Hermione supuso que quizá esa fue la razón por la que lo beso en primer lugar. Saber que su mejor amigo sufría tanto como ella en el amor. Sin embargo, Harry tuvo suerte. Hermione suponía que Ginny no era indiferente de los sentimientos de Harry.

Hermione no superó los comentarios de Lavender, mientras se relajaba en la Sala Común, ella era tan pretenciosa hablando de amor. Harry era solo su amigo, él estaba interesado en Ginny, acaso no lo veía. 

Por su parte, Harry tenía dos grandes amigos en los que confiar. Obviamente, divulgar sus pasiones a Ron estaba completamente fuera de discusión. Habiendo perdido a su mejor amigo por un hechizo dos años antes, nunca quiso revivir la dolorosa experiencia. Eso solo dejó a Hermione, en quien confiaba mucho más con tal información, pero Harry sintió que su increíble intelecto no se extendía a emociones tan personales.

Era muy injusto pensar eso, y si hubiera sabido hasta qué punto Hermione estaba enamorada de Ron, se habría dado cuenta de que sus propios sentimientos palidecían en comparación. Por supuesto, discutir esos asuntos con Hermione seguramente sería incómodo. Si hubiera sido alguien más que Ginny, Ron habría sido un amigo mucho más reconfortante en el que podía confiar.

Los meses se prolongaron y llegó noviembre, trayendo consigo el frío intenso que prometía una fuerte temporada de invierno. Harry tenía mucho más que preocuparse por sus propias emociones; también estaba muy ocupado por sus difíciles cursos, la práctica de Quidditch y sus lecciones privadas con el profesor Dumbledore. Hermione tenía el doble de carga de trabajo que él, pero parecía terminarlo todo en la mitad del tiempo. Aunque Harry tenía envidia de esto, significaba que ella normalmente estaba disponible para hablar cuando él mismo estaba libre.

Esta era una oportunidad demasiado conveniente para dejarla pasar por mucho tiempo, y una noche fría, se encontró solo con ella en la Sala Común de Gryffindor. Ron había pospuesto su creciente pila de trabajo para tomarse la noche libre e irse a dormir, y Harry acababa de terminar un agotador ensayo para la clase de Defensa contra las Artes Oscuras de Snape. Lo dejó a un lado y miró a Hermione, que estaba leyendo junto al fuego.