Capítulo 2

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El retrato que custodiaba la puerta de la torre Gryffindor se abrió golpeando a Harry en la cara. Apareció siendo recibido entre renovadas aclamaciones y aplausos. Pronto estuvo rodeado por una gran cantidad de gente felicitándolo. Estaba tratando de deshacerse de los hermanos Creevey, que querían un análisis jugada a jugada, y un grupo de niñas que lo rodearon, riendo hasta de los comentarios menos divertidos que hacía, abriendo y cerrando coquetamente sus párpados, le tomó un tiempo antes de poder encontrar a alguien que no estuviera actuando para llamar su atención.

Para su mala suerte Romilda Vane apareció manteniendo su característico estilo coqueto con Harry. No podía deshacer de ella, quien estaba insinuando fuertemente que le gustaría ir a la fiesta de navidad de Slughorn con él. Romilda demostró que tenía más fuerza de la que aparentaba y acorralo a Harry en un descuido. Al final, aprovechó un instante y se alejó por debajo de los brazos de Romilda.

Al dirigirse hacia la mesa de las bebidas, se encontró con Ginny, Arnold el Puff Pigmeo, iba en su hombro. Harry se sentía tan nervioso cerca de ella, quería hablar con ella, pero ese pensamiento se oscureció cuando Crookshanks maullando en sus talones le recordó que Hermione no estaba en la fiesta. Entonces, Ginny fue quien se le acercó.

— ¿Estás buscando a Ron? —preguntó sonriendo.

— ¿Ron?

—Está por allá, el asqueroso hipócrita —señaló la pelirroja.

Harry volteó hacia la esquina que ella estaba indicando. Ahí, en plena vista de toda la habitación, estaba Ron abrazando tan de cerca a Lavender Brown, era imposible decir cuales manos eran de quien, luego desparecieron de su vista.

— ¿Parece que está comiéndose su cara, no es así? —dijo Ginny impasible —. Pero supongo que tiene que refinar su técnica de alguna manera. Buen juego, Harry.

Ella le dio unas palmaditas en el brazo, Harry sintió una sensación de golpe en su estómago, pero luego se fue para ayudarse a hacer más cerveza de mantequilla. Crookshanks trotó tras ella, con los ojos amarillos fijos sobre Arnold.

Hermione no veía a Harry entre el mar de personas que se desplazaban para la fiesta de celebración de Gryffindor, la fiesta estaba por completo en su apogeo. Como lo había predicho era todo espectacular.

En ese momento Harry noto a Hermione parada cerca de la puerta. Hermione continuó adentro, Harry la persiguió.

—Hermione.

Un coro de Weasley es nuestro rey vino alabando sobre Ron con lo que claramente era orgullo de Gryffindor: Weasley es nuestro rey Weasley es nuestro rey los Slytherin no pueden anotar nada cuando Weasley guarda.

—Oh parece que Ron realmente se lució.

Harry le sonrió.

—Bueno, supongo que será mejor que lo encontremos ahora, antes que se le infle la cabeza con tanta adulación —dijo Harry.

—No hay necesidad. —Respondió Hermione señalando a la turba en el medio de la habitación.

Una multitud de no menos de 30 Gryffindors, liderada por Lavender Brown, de todas las personas, cantaban Weasley, Weasley. Mientras Ron sonreía con una cerveza de mantequilla en cada mano.

—Tanto para empezar la fiesta —Harry se rio.

—Claramente no te necesita demasiado el equipo, ahora que tienen a Ron —declaró Hermione con tono de burla.

—Hermione me rompes el corazón... —Harry siguió el juego.

—En realidad vine a buscarte porque quería recordar una situación importante —ella rápidamente lo interrumpió jalándolo del brazo.

¿NOVIO FALSO?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora