One-Shots ; NSFW ; Robarca

13- Por ti, lo que sea.

Dedicado a Diannemons <3

¡Pendejo!.- Dije entre carcajadas, Juan se había tropezado.

Chingas a tu madre.- Levanté los lentes de mi amigo, y aún con su insulto, lo ayudé a levantarse.

Me debes una coca.- Le dije, rodeando sus hombros con mi brazo.

Ora, ¿Y esa mamada?.- El lentudo se limpiaba las manos sucias.

Porque...-

¡Llegan tarde!.- Gritó el gordito del grupo.

Diego estaba a su lado, viendo su celular.

¿Diego llegó temprano?.- Miré extrañado a mi amigo.

Ujum, no aguanté las ganas de verte.- Se acercó a mi, casi dándome un beso.

Sonreí, siempre beso a mis amigos, ¿Qué tiene de malo un pequeño pico?.

Levanté mis labios.

Víctor puso su mano entre nuestros labios.

Pinches jotos, entremos antes de que cierren el local.- Nos miró enojado, entrando a las maquinitas.

Siempre venimos a este lugar después de nuestras últimas clases.

La universidad no tiene hasta la verga.

Por suerte acomodamos nuestros horarios para que todos los sábados nos podamos emborrachar hasta morir.

Sonreí.

Finalmente un momento de paz.

¡Mira wey!.- Juan estaba muriendo de risa, señalando una nueva máquina.

Era un juego muy sugestivo, de esos típicos de disparar, solamente que los monstruos eran chicas sexys.

Carcajeé, ¿Qué no era esto family friendly?.

Diego, Diego, juguemos a ese.- Jalé la sudadera de mi amigo, rogándole.

Mi morbo es increíble, aunque parece que a la gente no le importa el jueguito.

Va, tu pagas.- Se sentó, tomando una de las pistolas de juguete.

Pasé la tarjeta, haciendo que el juego comenzará.

Disparamos a diestra y siniestra.

Las muertes tenían una animación bastante... Peculiar.

Básicamente las monas chinas gemían cayéndose del placer.

Raro.

Quisiera hacerte gemir así...-

Volteé a ver a Diego, eso es un poco...

¿Qué?.- Sonreí incómodo, poco me importó el juego.

No dije nada.- Volvió a mirar a la pantalla.