One-Shots ; NSFW ; Robarca

6- Defensa.

¿32 kilos dices?.-

Así es señor.- Hice una seña para que se retire, me obedeció.

Ah... Roberto esta es una gran oportunidad ¡No la dejes pasar!.

Son nada más y nada menos que 32 kilos de droga barata, probablemente muy dañina y ni siquiera de calidad.
Pero ¡vamos!, ¿A quien le interesan esas mierdas?.

Si te quieres drogar te drogas con lo que sea.

¡Señor!, Informan que hay una falla en el laboratorio C-9, ¿Qué deberíamos de hacer?.- Agh, otra vez ese laboratorio de mierda.

Ya son dos meses desde que la policía va detrás de nuestro culo, esta es la tercera vez que nos sabotean.

Prepara el auto, iré personalmente.- Acomodé mi corbata, está mierda seguramente se pondrá fea.

Llevaré unas cuantas armas.

Salí del edificio, mejor conocido como laboratorio C-6.

Caminé escoltado por varios guardias, es genial, me siento tan importante...

Conduce, imbécil.- Dije a los segundos de entrar al coche.

Esto es lo que más me encanta de ser mafioso, puedo insultar a cualquiera.

[•••]

Vaya, vaya, vaya...- Aplaudí en cuanto llegué al laboratorio.

Era ese pendejo de Diego, ese policía está obsesionado conmigo.

Tenía a unas diez personas apuntándome con sus armas.

El escenario era catastrófico, la mayoría de los hombres que hacían drogas estaban muertos, los demás estaban hechos bola mientras lloraban, que maricas.

Bajen las armas.- Gritó Diego, me sorprendió bastante, nunca confía en mí.

Así que por fin podré tener una buena conversación contigo...- Caminé hasta el policía.

Aunque sea un poco más bajo que el siempre lo intimido.

Pero... ¿Hoy no?, Que le sucede, está muy confiado, incluso sonríe.

Llévense a los demás, quiero el lugar vacío ¿Entienden?.- El castaño dio una orden.

Todos la siguieron.

¿Qué sucede querido Dieguito? Siempre tiemblas cuando me ves.- Al poco tiempo el lugar se vacío.

El olor a muerto había desaparecido, esos puñetas incluso se llevaron a los muertos.

Me recargué en una de las tantas mesas llenas de químicos.

Habla.-

Deja tus armas en el piso, y yo haré lo mismo.- Solté una carcajada.

Este niño...

Mostró su pistola, la aventó lejos de nosotros dos, mostró sus manos, enseñando que no trae nada más consigo.

Bien, haré lo mismo.

Todo listo, ¿Qué es lo que quieres?.- El policía acercó su cara a la mía.

Roberto... Ambos sabemos que es lo que quiero.- ¿Cómo mierda sabe mi nombre?.

Aléjate, no tengo ni la más remota id-...- Volteó mi cuerpo, poniendo mi pecho en la mesa.