115- Androide.

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Teniente, debería dejar de comer esas hamburguesas, le harán daño a su salud.-

Cállate Roberto, si pudieras comer entenderías.- Lo miré enojado.

Teniente, sabe que me preocupo por usted.- Se inclinó suavemente, con una tierna sonrisa.

Malditos androides.

¿Por qué tienes que gustarme tanto?.

Me acerqué a besar sus labios.

Terminé, vamos a volver al trabajo.- Sonreí, acariciando su cabello.

El pequeño LED de su cabeza se iluminó en un tono amarillo.

Ah... S-Si, tenemos trabajo, Teniente.- Sus mejillas bellamente sonrojadas me dieron un vuelco en el corazón.

Su mirada sumisa me hace querer...

Vamos.- Tiré la envoltura de mi hamburguesa, para caminar hasta mi carro.

Mi pequeño poodle me seguía, detrás mío.

Le abrí la puerta del carro, haciéndolo sonrojar.

No tiene que hacerlo, gracias.- Bajó la cabeza.

Es demasiado tierno para un viejo como yo.

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La cena está servida, tenie-... Diego.- Dijo.

Le prohibí que me llame teniente dentro de casa.

Siempre es teniente esto, teniente aquello.

No soy su teniente, soy su Diego.

No tienes que hacer la cena todos los días, ¿Si?.- Me levanté del sofá, acariciando su cabello.

Está bien... Pero me gustaría controlar más sus comidas.-

Me senté en el comedor, pero el se quedó a mi lado, viéndome.

Siéntate, eres mi pareja, no un androide que compré.-

Sus mejillas se tornaron de un color azul, sentándose frente a mí.

Diego... ¿Puedo hablarle de algo?.- Lo miré, cuestionando con la mirada.

Claro, ¿Qué sucede?.- Le di un mordisco a la ensalada de pollo.

Pensé que sabría mal, pero es deliciosa.

Investigué... En internet... Y descubrí cosas sobre como hacer el sexo más emocionante.-

Tosí con fuerza, ahogándome con la comida.

Soy casi un anciano... Avísame...- Le dije.

Diego, lo lamento.- Me dio un vaso con agua, preocupado.

Está bien, está bien.- Tomé agua. ¿Qué descubriste?.-

Fetiches... No soy un androide creado para el placer... Así que no conocía nada sobre ello, Diego... ¿A usted le gusta el pet-play?.-

Aclaré mi garganta.

¡Es que usted siempre me dice poodle! Y-Yo creí... Lo siento...- Cubrió su rostro.

Puede decir cosas vergonzosas pero no mantener la seriedad.

Tan lindo.

En mi matrimonio nunca intenté hacer algo como eso, así que no puedo decir si me gusta o no.- Froté mi nuca, nervioso.

One-Shots ; NSFW ; RobarcaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora