One-Shots ; NSFW ; Robarca

120- Pecado.

¡Oh! ¿Por qué estás aquí?.- Diego me miró asustado.

Deseaba verte, amor mío.- Acaricié su mejilla, sonriendo.

Me tomó de la mano, llevándome a su carro.

Las nubes están preciosas y mi cabello se llenó de gotas de agua.
Esperé bastante a fuera de su trabajo, valió bastante la pena.

Beto... Podrían verte.- Jadeó, limpiandome las alas, que estaban llenas de lluvia.

Tomé su rostro, para besarlo.

Al principio se sorprendió, pero cedió, apretando mi cuello.

Vamos a mi casa... Está lloviendo a cantaros.- Sonrió, acariciando mi mejilla.

Puedo cubrirte con mis alitas.- Sonreí, colocando una de mis alas en sus hombros.

Soltó una risita, acariciando mi alita.

¡Eres muy lindo!.- Soltó una risita, abrazándome.

Acaricié su bello rostro, sonríendole a los ojos.

Vámonos, angelito.- Besó mis labios, para después comenzar a manejar.

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Ah... Estamos en la entrada... Déjame... ¡Mgh!.- Diego había mordido una de mis alas.

No te he visto en mucho tiempo, solo puedo leerte en cartas... No puedo esperar más.- Dijo, jadeando.

Lo apreté con fuerza, rodeándolo con mis alas.

Opino lo mismo.- Acaricié su pecho.

Me puse de puntillas, para besar sus preciosos labios.

Te amo.- Le dije, acariciando su cuello.

Yo más.- Me tomó por la cintura, levantándome.
Mientras me cargaba, besaba mi pecho, llevándonos a su habitación.

Me dejó caer en su cama, provocándome un leve dolor en las alas.

Se cuidadoso con mis alitas...- Hice un puchero.

Lo siento, lo siento.- Besó mis mejillas, sonríendome.

Se quitó la playera, mostrándome lo sexy que es.

¿Te pusiste más fornido?.- Apreté sus pechos, sonriendo.

Mjum... Mucho ha cambiado en un año.- Tomó mi mano, pasándola por su abdomen.

Abrí los ojos, sintiendo cada uno de sus músculos.

Con estos brazos podrías ganarle a cualquier ángel...- Sonreí, apretando uno de sus bíceps.

Soltó una risita.

¿Quieres probar?.- Sonrió de lado, para después besarme.

Sus manos se pasearon por mi cuerpo. Desabrochó mi camisa, para después quitarla, fue bastante complicado gracias a la alas.

Ya me has golpeado varias veces con estas.- Acarició la punta del ala, haciendo un puchero.

Cuando estoy excitado no puedo controlarlas... Lo siento.- Hice el mentón hacia abajo, mientras que mi boca formaba un puchero.

Volteate.- Pidió. Y así lo hice.

Me quitó los pantalones, acariciando mi espalda.
Apretó uno de mis glúteos.