One-Shots ; NSFW ; Robarca

35- Subterráneo.

Me desperté, y después, volteé a ver la hora.

7:00 am.

¡Carajo llego tarde!.

Me levanté como loco de mi cama, tomando mi uniforme.

¿Alcanzaré a desayunar?.

Una mierda, tengo que irme ya.

Veré qué me trago en el camino.

Salí de mi casa, cerrando lo más rápido que pude la puerta.

Ni siquiera me despedí...

Corrí como un loco por las calles de la ciudad de México.

El traje me está volviendo loco.

Tengo que llevar al metro, antes de que se me vaya.

¡Verga! No quiero que me despidan.

Bajé las escaleras lo más rápido que pude.

Pasé por el mar de gente.

Entrar al metro en hora pico es lo peor que me puede pasar en la puta vida.

Cómo pude entré a un vagón.

Hay más gente que mis ganas de vivir.

Me puse frente a la puerta.

Sentí como las personas me aplastaban, no es su culpa pero...

¡Agh!.- Alguien me había pisado.

Lo siento, ¿Está bien?.-

Volteé a ver a aquella persona.

¡¿Diego?!.

¿Qué hace el aquí?.

Ah... E-estoy bien, no te preocupes.- Le sonreí.

Carajo... El traje le queda increíble.

Te vas a caer.- Diego me tomó de la cintura.

Fuertemente.

El metro se movió, haciendo que pierda el equilibrio.

Y sin querer, me pegué a su pecho.

Me separé de él.

Mierda... Estoy sonrojado.

Me volteé, dándole la espalda.

Ah... Puedo ver mi reflejo en el cristal.

Diego volvió a tropezarse conmigo.

Su... Su bulto se frotó en mi.

¿Estás bien?.- Sentí como me acorraló.

S-si... No te preocupes.-

Diablos, me siento tan pequeño junto a el.

Sus manos están pegadas al cristal, sentía su respiración en mi cuello.

Se escucha acelerado.

Roberto.- Me susurró.

Sentí sus manos bajando hasta mi cintura.

Me estremecí.

A-aquí no.- Mis manos temblaron.

Lamió mi oreja.

Jadeé.

Carajo...

Se suponía que éramos amigos...

Besó lentamente mi cuello, logrando sacarme más de un jadeó.

La gente nos escuchará.- Le susurré.