One-Shots ; NSFW ; Robarca

149- Demonio.

Tú izquierda y yo derecha.-

¿Estás pendejo?.- Juan me miró anonadado. Diego, este pinche demonio es de rango cinco, ese wey te mira y te coje.-

Tú izquierda y yo derecha.- Repetí, enojado.

Volteó los ojos y recargó su arma con balas de oro.

Si, los rangos más altos ocupan oro. Cosas de demonios, yo que sé.

Me separé de mi amigo, para así caminar por el lado derecho de aquella casa "embrujada".

Sala, despejada, cocina, despejada, cuarto uno, despejado...

No hay una mierda aquí.

Entré al cuarto, con mi arma empuñada.

Escuché unos pasos a mi espalda, por lo que volteé lo más rápido que pude.

Un demonio.

Sus brazos eran negros hasta los codos, unos cuernos enormes y sus venas brillaban de color dorado.

Cubrió mi boca con su mano, haciendo que cayera al piso, con el gran demonio encima mío,yo solo lo apunté con mi arma.

El demonio cerró la puerta suavemente, sin ruido alguno.

Ya me encargué de tu amiguito, sigues tú.- Sonrió mostrando sus grandes y filosos colmillos.

Lamió sus labios con su enorme lengua.

Descubrió mi boca.

Son balas de oro, no te atrevas a-...-

Adelante, dispárame.- Su sonrisa era macabra, sus cabellos largos eran exquisitos a decir verdad.

Tiene rasgos de un íncubo.

Disparé, directamente al corazón, dos veces.

Pero el tejido de su pecho se regeneró, casi instantáneamente.

¿Es satanás o que mierda?.

El rango cinco de demonio es el más alto de los súbditos, ya que... Los demonios parte de la realeza empiezan desde el rango sexto al décimo.

El rango diez es Satanás, obviamente.

¿Eres parte de la realeza?.- Lo miré, analizando cada parte de su cuerpo.

Lo era, esos hijos de puta...- Calló lo que iba a decir. ¿Por qué te estoy explicando esto?.- Negó, anonadado.

Solté una risa.

Te voy a asesinar con mis propias manos si sigues riéndote.- Sus ojos se volvieron rojos.

Entonces hazlo, tengo una clara desventaja, ¿Por qué no matarme en este momento?.- Jalé su corbata, sonriéndole.

¿Estás tratando de seducirme?.- Chasqueó sus dedos, haciendo que mis manos se ¿Amarraran?. Siento como si estuviera amarrado pero... Solo tengo un aro de magia oscura en mis muñecas.

¿Qué? Si cojo contigo, ¿Me dejarás libre?.- Sonreí de lado.

Eso lo veremos.- Soltó una risa, quitando mi ropa.

Apreté mi mandíbula, viendo como poco a poco me desnudaba, hasta quedar totalmente desprotegido frente suyo.

Uh... Vaya que no eres real sangre.- Carcajeó, viendo mi miembro.

¿Vas a desamarrarme o tengo que cogerte con telepatía?.- Sonreí de lado.

Chasqueó sus dedos, liberando mis pobres manos.