One-Shots ; NSFW ; Robarca

75- Escultura

¿V-vendrás?.- Tomé el saco de aquel chico.

Me miró, serio.

Realmente... ¿No tienes a otro modelo?.-

Su cuerpo es perfecto para mí escultura.-

Mi voz resonó en el vacío museo.

Meditó, sin parar de verme.

¿Tendré una recompensa a cambio?.- Sonrió, pícaro.

No tengo dinero...-

Puso su mano en mi pantalón.

Esto basta y sobra cómo recompensa, lindo.- Guiñó un ojo.

Estaba a punto de irse, pero lo detuve.

S-su nombre...-

Roberto.- Sonrió de medio lado.

Diego...- Le dije, mirándolo expectante.

Dime la ubicación, estaré allí el viernes.- Llamó a un hombre.

Parece un mafioso, pero carajo, es mi tipo ideal.

[•••]

Ya es viernes.

Mi pierna no para de temblar.

Esta ansiedad es una mierda, carajo.

Me pone nervioso que no esté aquí a tiempo.

Froté mi cara con mis manos.

Hey, niño, cierra la puerta con llave.- Roberto estaba recargado en el barandal de mi estudio.

Es solo un pequeño sótano polviento.

Me levanté, acomodando mis lentes.

Roberto cerró la puerta detrás suyo.

Bajó las escaleras.

Hagámoslo...- Quitó su saco.

Tomé su corbata, quitándosela.

¿Desnudo?.- Preguntó.

Necesito ver tu cuerpo por completo.- Acaricié su cuello.

El sonrió.

Tomé una libreta y un lápiz.

Pero, Diego, me molesta simplemente desvestirme y ya, ¿No podemos hacerlo más interesante?.-

Acarició su corbata en mi mejilla.

Quitó mis lentes y me vendó los ojos.

Puedes tocar, pero no ver, recuerda la sensación de mi piel.- Susurró en mi oído.

Mierda...

Escuché como se sentó en mi sofá.

Ubiqué su rostro.

Toqué cada una de sus partes.

El puente de su nariz, su mandíbula, sus ojos, sus labios.

Todo de él es adictivo.

Puedo recordarlo todo.

Incluso puedo imaginarlo como una de mis esculturas.

Un hermoso color gris.

Con una elegante pose.

Esto es excitante.

Bajé hasta su cuello, tocando cada una de sus partes.