One-Shots ; NSFW ; Robarca

133- Alturas.

Cariño.- Escuché como mi niño tocaba la puerta, entrando lentamente.

Me quité los lentes, dejando mi trabajo de lado. Palpé mi muslo, dándole a entender que podía entrar y sentarse encima mío.

Así que eso hizo eso, poniendo su espalda en mi pecho.

¿Qué sucede, bebé?.- Rodeé su cintura con mis manos, mientras ponía mi mentón encima de su hombro.

Quiero ver los arreglos que le hiciste al avión.- Dijo, acariciando mis brazos.

Ah, el jet privado.

¿Y a dónde quieres ir?.-

¡Tailandia!.-

Solté una risita.

Bien, entonces iremos a Tailandia, haré mi trabajo desde allá.- Le respondí, acariciando su cabello.

¡Si!.- Saltó de mi regazo, emocionado. ¡Voy a hacer maleta!.- Salió corriendo fuera de la habitación.

Awww, es demasiado tierno.

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Señor Balsa.- Una azafata inclinó la cabeza suavemente, dándonos la bienvenida.

Acomodé mi corbata, tomando la mano de mi Roberto.

¿Estás preparado?.- Pregunté, mientras subíamos las escaleras.

Sonrió, emocionado.

Y así, llegamos al avión, uno totalmente rediseñado.

Todo para el gusto de mi pequeño.- Dije, apretando su cintura.

Diego...- Soltó, totalmente impresionado.

Tiene cuatro suits.- Sonreí.

Esto es un sueño hecho realidad.- Roberto se adelantó para sentarse en uno de los sofás.

Esto tiene cocina, televisión, baños, unas camas gigantes.- Me senté a su lado, poniendo mi brazo en sus hombros.

Oh wow... En serio eres ¡Agh!.- Me abrazó, apretándome con fuerza.

Solté una risita, apretándolo con más fuerza.

Vamos, ¿Quieres ver la suite?.-

¡Si!, Claro que quiero.- Sonrió, levantándose automáticamente.

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Bebé.- Acaricié su cabello.

Levantó su cabeza, viéndome a los ojos.

Estábamos recostados en la cama, tranquilamente, como si el avión no existiera.

Besé su frente.

Hay que hacer algo entretenido.- Le dije, bajando mis manos a su trasero.

Papi...- Soltó, de forma pícara.

Se subió en mi, besándome.

Mientras nuestros labios se mezclaban yo acariciaba su cintura.

Su pecho se apretaba al mío y sus jadeos se mezclaban con los míos.

Metí mis manos en sus shorts, apretando su trasero.

Ah... Papi, espera...- Se separó de mi, poniendo ese rostro que hace cuando está muy excitado.