One-Shots ; NSFW ; Robarca

124- Erótico.

Amorcito.- Le sonreí a abrazándolo por la espalda.

Buenos días.- Me volteó a ver, para darme un beso. ¿Qué pasó Betito?.- Acarició mis brazos, para después seguir haciendo tarea.

Nada... Nada.- Acaricié su abdomen, subiendo a su pecho y de regreso.

¿Entonces porque tienes esa sonrisita?.- Me miró de reojo.

Lo volteé.

Hoy tengo ganas de enseñarte algo que ví ayer...- Puse mis manos en sus caderas, sonríendole.

¿Ah sí?.- Puso sus manos en mi espalda, bostezando un poco.

Me puse de puntas, para darle un beso.

Sus ojitos me miraron pícaro.

Beto...- Dio un suspiro pesado, soltando una risita.

Me abrazó fuertemente, oliendo mi aroma.

Ven, ven.- Le dije, jalándolo.

Apagó la estufa para después seguirme.

Lo senté en el sofá, mirándolo pícaramente.

¡Beto!.- Soltó una risita, tomando mis muslos por detrás.

Ya, ya.- Le di unos golpes en el pecho.

Me di la vuelta, para encender la televisión.
Me senté a su lado, sonriéndole.

Anoche, cuando estabas trabajando, andaba un poco... Horny, así que vi esto.- Puse mi celular en la tele, para poner pornhub.

Diego soltó una risa, apretando mi cadera.

Busqué entre mis guardados aquel vídeo. Y lo encontré.

Dura apenas diez minutos, pero fueron suficientes para ponernos en el "mood".

Cada segundo que pasaba hacía que mi Diego se supiera más y más caliente.

Un hombre usaba un sexy traje de policía, tomando las muñecas de su pareja, para colocarle unas esposas.

Te verías bien en un traje de esos.- Me dijo, sonriendo.

Su mano apretó mi trasero, sin quitar la vista del vídeo.

¿Ah sí?.- Solté una risita.

El pasivo comenzó a lamer el miembro del vestido de policía.

Tu la chupas mejor.-

Solté una carcajada, pues ese comentario es un poco...

¿En serio?.- Lo miré, aún sonriendo.

Mjum.- Asintió, con sus ojos viéndome de la manera más pícara que jamás haya visto.

Mi esposo se ve demasiado caliente, oh Dios.

Besé sus labios.

¿Quieres ver otra cosa?.- Acaricié su cabello.

Enséñame.- Sonrió.

Caminé lejos de el, llegando a nuestra habitación.

Tomé el traje de policía que antes había comprado, coloqué unas esposas en mi short, para después salir a dónde estaba mi Diego.

Sus ojos se abrieron como platos, dándome una mirada de completo deseo.

Tomó el control de la tele, para apagarlo.

Me jaló de la mano, para verme con más detalle.

Usted está detenido.- Le dije, zafándome de su agarre.