5- Armada.

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Dedicado a Abigail_ptm y a Moonax10 <3







¡Uno, señor!, ¡Dos, señor!, ¡Tres, señor!...- Contaba mientras hacia abdominales, es una mierda como solamente por decirle wey a un compa el puto coronel me puso una sanción.

Váyase a la verga pinche viejo rabo verde.

Parece que lo único bueno de está sanción es que el sexy teniente también me está observando.

Diego, ese es su nombre, el nunca estaría con un soldado como yo ¿Verdad?.

Pues se equivocan queridos lectores, hace tiempo que Diego me había ofrecido ser novio, o más bien, "compañeros sexuales", aunque a veces se ponga muy celoso por cualquier cosa...

Soldado Roberto puede parar.- Mencionó mi divino Teniente.

Me paré firmemente frente a ambas autoridades, me siento algo inferior ante estas personas.

¿Teniente? ¿Por qué lo detiene?.- El maldito hijo de perra del coronel le reclamó.

Comenzará el entrenamiento de la tropa, no quiero que se retrase.- Me sonrió, disimuladamente.

Mamá me enamoré de un hombre.

Bien, descansen.- Dicho esto el rabo verde se fué.

¿Por qué...?.- Me jaló del brazo hasta detrás de los baños.

Quiero cogerte.- Besó mi cuello.

¿Le mintió al coronel solo porque quería cogerme?, En realidad el entrenamiento es hasta después de la comida.

¿A-aquí?.- Puse mis manos en su bien formada espalda, es demasiado sexy por dónde sea que lo mires.

¿Te importa?.- Comenzó a desabrocharse el uniforme.

Estaba apunto de quitarme la playera cuando algún hijo de puta gritó.

¡Los entrenamientos se adelantan! ¡Abrá operativo "N"!.-

Que se jodan los narcos.- Soltó enojado Diego, colocándose nuevamente aquella ajustada camisa militar.

Vamos.- Le dí un último beso, pero cuando traté de caminar el me tomó la mano. ¿Diego?.-

Roberto, me quedé con las ganas de hacer algo.- Se pegó a mi cuerpo, sonrió pícaramente.

Pensé que me besaría o algo parecido, pero el solamente me dió una nalgada.

¡Ah!, Diego...- El teniente se rió ante mi reacción, esto me enojó un poco.

¿Quieres más?.- Con una de sus manos apretó una de mis nalgas, mientras que con la otra golpeó mi otro glúteo.

¡Basta!, Se nos hará tarde.- Diego a veces es un poco impulsivo, una vez casi nos descubren cogiendo en su oficina.

Bien, bien, pero de esta no te has salvado.- Susurró en mi oído.

Se adelantó a caminar hasta el entrenamiento.

El supervisaba más que nada, ya que es un entrenamiento mucho más fácil de lo que el comúnmente hace.

Somos soldados a fin de cuentas.

¡Tomen un compañero! ¡Practicaremos elasticidad!.- Dijo uno de los jefes de entrenamiento.

One-Shots ; NSFW ; RobarcaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora