JADE
Un mes, desde el atropellado encuentro con el atractivo chico de ojos cafés, ese día descubrí nuevos sentimientos y no conforme con un encuentro, el destino volvió a ponerlo en mí camino y pude apreciar su belleza nuevamente.
Sacudí la cabeza, para alejar esos extraños pensamientos, lo único en lo que debía preocuparme y concentrarme, era en mí carrera, el primer año de economía no estaba siendo sencillo.
Mientras caminaba hasta el salón, encontré en el pasillo a Erick, un guapo castaño de ojos color miel, muy gay y mí mejor amigo.
- ¡Hola bonita!, ¿Lista para el exámen? - saludó efusivo.
- ¡¡No!!, estudié toda la tarde y noche, aún no estoy lista y sólo dormí un par de horas- expliqué
- ¡Aún a si, luces radiante! - gritó y me apretó las mejillas.
Fiel a su costumbre, paso un brazo por mis hombros y entramos al salón, nuestros compañeros creían que éramos pareja, algunas de sus admiradoras me odiaban.
No podrían estar más lejos de la realidad, lo conocí por la relación de amistad que tenían nuestros padres y en la adolescencia, él me confesó sus preferencias sexuales, confirmando mis sospechas.
Sus padres no están enterados, esperan que formalicemos una relación y luego nos casamos, él me pidió aparentar para no desilusionarlos, me negué y después acepté, es como mí hermano no puedo darle la espalda, cuándo se sienta preparado les dirá.
Al finalizar las clases, recibimos la noticia que debíamos asistir a una elegante cena, no era participe de esos eventos, pero sabía la importancia que tenía para mis progenitores asistir.
- ¿En tú casa o en la mía? - pregunto Erick, regresé a la realidad.
Lo medité por un segundo.
- Está vez en la mía, necesito tú consejo para elegir atuendo.
Negó y sonrió divertido.
- Ok te veo en unas horas, de traje me veo increíble nena - dijo y subió a su auto.
Sonriente, camine hasta el mini cooper azul marino, regalo de cumpleaños de mis padres al cumplir dieciocho, arroje la mochila al asiento trasero y fuí a casa.
Mamá se encontraba en su recámara con la estilista, la saludé con un beso en la mejilla, comentó que tenía el tiempo justo para arreglarme, antes de que debieran maquillarme.
Asentí no muy convencida, busque en el clóset los vestidos que tenía y los deje sobre la cama, a la espera de que llegara mi amigo, fuí darme un baño, regrese a mí habitación envuelta en una bata lila encontrándome con un alegre Erick, revolviendo mi ropa.
Era fanático de estos eventos, al observarme me tendió un vestido.
- ¡Es perfecto, bonita! - comentó emocionado.
El vestido tenía encaje en la parte de arriba, con falda circular de tul y encaje en la orilla baja, color verde jade, me llegaba a las rodillas mamá me lo regaló y aún no lo estrenaba, sonreí en agradecimiento.
Me besó la frente, antes de tomar el porta trajes que colgaba de la puerta del clóset y entrar al baño, cuándo estaba por colocarme los tacones a juego, mamá se asomo por la puerta, indicándome que era mí turno con la estilista.
Entraron, mamá lucía un elegante vestido largo en color tinto, al ver el mío sonrío ampliamente y mencionó que sin duda el color me favorecía, la estilista nos interrumpió pidiendo que ocupará mi lugar e inició su trabajo.
Mamá estaba por irse, cuándo un apuesto Erick en fundado en un impecable traje gris a la medida, apareció y su colonia masculina invadió la habitación.
- ¡Cariño!, No sabía que estabas aquí... ese traje te queda estupendo - comentó al verlo.
- Julia, siempre un placer verte - respondió coqueto.
Mientras se acercaba a besarle la mejilla, salieron tomados del brazo dándonos privacidad, minutos después, pude observarme en el espejo al girar la silla del tocador.
Quedé sin palabras, no era una de esas chicas que se volvía loca por el maquillaje, mi rutina consistía en un poco de corrector para las ojeras, polvo y rimel, muy básica.
Mis párpados lucían sombras a juego con mi vestido, un tenue delineado enmarcaba mis ojos, tenía largas pestañas y los labios en tono nude, nada exagerado, mí cabello caía en ondas dándole forma y estilo.
Fuimos en el coche de papá, al llegar al lugar, un señor nos recibió en la entrada e indicó ir al salón principal, nerviosa, tomé del brazo a Erick para caminar.
Ya en el salón, mí amigo se disculpó para ir con sus padres, nosotros nos dedicamos a saludar a los conocidos de papá, un señor de elegante esmoquin negro se acercó a nosotros, papá le sonrío y se estrecharon las manos.
- Eduardo, déjame presentarte a mí familia - comentó papá.
Eduardo, sostenía una copa de champán en su mano izquierda y nos observó sonriente.
- Julia, mí esposa - abrazo a mamá - Está niña de ojos verdes, es Jade... Mí hija, chicas les presento a mí socio- indicó papá.
Puse los ojos en blanco al escucharlo llamarme niña, el elegante señor nos saludó educadamente.
- Un placer conocerlas, espero disfruten la velada - comentó amable.
Lo observé con atención, su físico me resultó familiar, se acecaron otras dos personas, una señora con un elegante vestido azul marino y maquillada a la perfección, llevaba el cabello castaño recogido en una coleta alta, venía del brazo de un joven de traje negro.
Eduardo tomó por la cintura a la señora y le dió un fugaz beso, captó mí atención al llamar al joven hijo, observé extrañada, era el chico guapo de la universidad.
Eduardo presentó a su familia, la elegante señora era Romina su esposa, el nombre de su hijo era Édgar este último volvió a llamarme niña, me molesté y tuvo el descaro de preguntarme si me incomodaba su presencia.
No tenía claro si me incomodaba o no, simplemente no me gustaba el apelativo "niña", una irritante voz femenina interrumpió y en mí campo de visión, apareció una rubia demasiado maquillada para mí gusto, vestía un entallado y corto vestido plateado, con una pequeña abertura en la pierna izquierda, acompañado de unos enormes tacones que temí se doblará un pie.
Llamo "amorcito" a Édgar y se le colgó como chango del cuello, mientras se le restregaba, un acto bastante vulgar, él no la alejó, la molestia creció en mí interior y decidí alejarme antes de cometer alguna locura.
Yuritzin PM
Vestido de Jade 👇
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Nos Pertenecemos©
Romance¿Que pasaría si el destino, universo o como quieras llamarlo, conspiran para conocer a tú alma gemela, al amor de tú vida? ¿Tomas la oportunidad o la dejas pasar? ¿Te enfrentas a lo desconocido para ser feliz o apuestas por lo seguro? Cuándo por fin...