35.- Nacimientos

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ÉDGAR

- ¡Gael, se me rompió la fuente! - gritó Clarissa

El idiota, se quedó sin saber que hacer y no dude en burlarme.

- ¡Édgar, también rompí fuente! - gritó Jaz a mí lado y me apretó el brazo.

Desapareciendo todo rastro de burla, asustado observé a Gael, me veía de igual manera.

- Par de inútiles - murmuró Adam - Chicas respiren, vamos al hospital.

Erick se acercó a golpearnos para reaccionar, ellas ya se habían ido, le grité a nana que trajera la maleta, en minutos subí al auto con Tai, Gael y Erick me siguieron en el suyo.

En el hospital pregunté por Jaz, me informaron que las estaban preparando, a los pocos minutos, los médicos salieron a preguntar por los futuros padres y si estaríamos presentes en el parto, ambos asentimos.

Debía ponerme la ropa quirúrgica, antes de entrar, los recuerdos de la última vez que ví a Jade me atormentaron y rogué, por qué no se repitiera la historia, una enfermera me guió hasta la sala de partos.

- ¡Al fin, creí que nuca llegarías! - gritó Jaz al verme.

Me acerque temeroso y la tomé de la mano, me apretó con fuerza al sentir una contracción, estuve a punto de quejarme, pero la mirada furiosa que me dedicó, me hizo mantenerme silencio.

La ginecóloga apareció, colocándose los guantes e indicó que era momento de iniciar, no supe cuánto tiempo había pasado, ni cuántas maldiciones me lanzó, todo valió la pena al escuchar un llanto.

- ¡Es niño, felicidades papás! - dijo la ginecóloga y levanto un pequeño bulto, ensangrentado.

Me acerque para intentar cargarlo, pero de nuevo comenzaron las contracciones, asustado observé a la ginecóloga, le entregó el bebé a una enfermera y centro de nuevo su atención en Jaz.

- ¡Al parecer, tenemos un dos por uno! - bromeó la doctora.

¿Gemelos?, Estuve a punto de desmayarme, pero las maldiciones y amenazas con castrárme si lo hacía, me volvieron a la realidad, varios gritos de dolor después, un nuevo llanto se escuchó.

- ¡Felicidades papás, tenemos otro niño! - informó la doctora.

Emocionado le llené el rosto de besos a Jaz, no supe en que momento comenzamos a llorar, un día más a la lista de los más felices de mí vida.

- Te amo, pequeña - murmuré

- Te amo - respondió y pronto se quedó dormida.

Me indicaron ir a la sala de espera, ahí me informarían cuándo la trasladarán a la habitación, debían limpiar y revisar a mis bebés, antes de llevarlos con su madre.

Todos esperaban ansiosos, por saber lo que estaba pasando, al verme corrieron a bombardearme con preguntas, les pedí un poco de calma y cansado, me deje caer en la silla más próxima.

- ¿Mamá Jaz está bien y mí hermanito? - preguntó una inquieta Tai.

En las últimas fechas comenzó a llamarla mamá, con sus hormonas alteradas por el embarazo, emocionada lloró una semana, mí pequeña se acercó, la senté en mis piernas para poder abrazarla y llenarla de besos.

- Jaz está bien, sólo cansada y no tienes uno, si no dos hermanitos - le expliqué y enfatice el número con los dedos.

Me observó sorprendida, luego gritó y aplaudió emocionada.

- ¿Gemelos?, Que buena puntería amigo - bromeó Erick

Él y Adam estallaron en risas, Joyce le pregunto a Tai si le compartirá un hermanito, ella le respondió feliz, que compartirían a los dos.

- ¿Que pasó con Clarissa y Gael? - pregunté al no verlo.

- La pregunta correcta es, ¿Que no pasó? - bromeó Adam.

Él y Erick, se observaron con complicidad y los observé extrañado.

- Clarissa está en perfecto estado, tuvo una hermosa niña y nos avisarán cuándo podamos verla - explico Adam.

- En cuánto a tu amigo idiota, antes de iniciar el parto se desmayó y para atenderlo tuvieron que sacarlo - se burló Erick e hice lo mismo - Gabriel está cuidándolo.

Fuimos interrumpidos, por una enfermera que nos indicó, que ya podíamos pasar a verlas, caminamos emocionados hasta la habitación, encontramos tres camillas y dos cunas de cristal.

Clarissa, había pedido la pusieran en la misma habitación que Jaz, luego de lo sucedido con Gael, no quería ni verlo, la enfermera comentó que él les suplicó, hasta que lo llevaron con ellas.

Gael se veía extremadamente pálido, triste y preocupado, Gabriel estaba recostado junto a él, preguntándole si se sentía bien, negó y cerró los ojos, Erick Adam y yo volvimos a burlarnos.

- ¡Idiotas! - gritó molesto Gael.

Me acerque con Tai hasta dónde estaba Jaz, le abrió los brazos y la acomode con cuidado, se abrazaron cariñosamente y llenaron de besos, por primera vez en cinco años, me sentía de nuevo completo y feliz.

Al anochecer, Erick y Adam se despidieron, prometiendo volver al día siguiente, antes de que las dieran de alta e iríamos a casa, nana ya estaba organizando la bienvenida, disfrutando feliz su papel de abuela, desafortunadamente Jaz no tenía familia.

Gael no dejo dormir, con sus repetidas disculpas, Clarissa seguía ignorandolo, después de que las revisara y se asegurarán, que estaban en condiciones para irse, regresámos a casa a disfrutar la comida de nana, en compañía de nuestros amigos.

Se nos unieron también mis suegros, nuestra relación había mejorado y ya consideraban a los gemelos como sus nietos, todos estaban vueltos locos con los bebés, no faltaban manos para cargarlos o cambiarlos.

Mis pequeños, eran una perfecta combinación de ambos, tenían cabello castaño y mis ojos cafés, la pequeña de Gael, era una mini versión de Clarissa con ojos verdes.

Cuando todos se fueron, subimos y acostamos primero a la princesa, después del beso de las buenas noches, pronto se durmió, entramos a la habitación de los gemelos y los acomodamos en sus cunas, encendimos el monitor.

Ya en nuestra habitación, la observé ponerse la pijama y pensé en lo afortunado que era, por tener a esa hermosa mujer a mí lado, se acomodo en la cama y recostó su cabeza en mi pecho, la abracé para acercarla más a mí.

- Te amo - susurré.

- Te amo - respondió somnolienta.

Su respiración se volvió lenta.

- Casemos mañana - propuse

Se incorporo un poco y me observó.

- Amor, es la primera y espero, sea la última vez que me case, me gustaría pasar por todo el proceso y disfrutarlo - explicó.

- Tienes un mes para planearla - sentencie.

- Es muy poco tiempo, ¿Te parece un año? - contraatacó

Negué rápidamente, se sentó ahorcadas sobre mí, provocándome con sus sensuales caricias y besos, me convenció.

Yuritzin PM

Nos Pertenecemos©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora