Nos Pertenecemos©

15.- Dudas

Canción: After The Fall - Kodaline

ÉDGAR

Luego de que Gael se decidiera a escuchar y hablar con Clarissa, increíblemente lograron solucionar sus traumas del pasado y después del susto que nos dió la huida del pequeño, ahora parecía no querer separase de su padre.

Envueltos en su burbuja de felicidad se olvidaron de todo y se fueron, según en sus palabras "a pasar tiempo de calidad", observé a la amiga, parecía perdida y me ofrecí a llevarla.

Mientras manejaba, pensaba en la importancia de los padres en el desarrollo de un niño, cuando Tai pudo entender, le expliqué el por qué no tenía mamá, hablé con la verdad contando su fallecimento y que siempre cuidaría de nosotros aún sin verla.

Aún con esas explicaciones, era consiente que mi hija necesitaba y extrañaba a su madre, cuando ella murió, me prometí ser el mejor padre e intentaba mantener vivo su recuerdo, contándole alguna anécdota antes de dormir.

Cuándo Tai tenía tres años me pidió una foto de su madre, quería mostrarle a los niños que si tenía una y así la dejarán de molestar, al escucharla sentí mi corazón doler, no soportaba verla sufrir, a corta edad y de la peor manera entendió que los niños pueden ser crueles.

Taiyari, es una niña inteligente y madura de tan sólo cinco años, no me sorprendió que rápidamente socializara con Gabriel o que se preocupara por él, heredó la bondad de su madre y no podía estar más que orgulloso de mi pequeña.

Jazmín estaba por cerrar la puerta y le comenté que esperaba volver a verla, observé la sorpresa reflejada en su rostro y entonces entendí el significado de lo qué dije.

No espere a que respondiera arranque el auto huyendo, debía admitir que despertaba al hombre que creía muerto desde que Jade se fue y los sentimientos comenzaban asustarme.

El recuerdo de mi esposa, seguía presente siempre sería el amor de mi vida, lo mejor era mantenerme alejado y olvidarme de Jazmín, al llegar a casa lleve a Tai hasta su habitación, realicé mi rutina con la cabeza hecha un lío.

Gael intentaba recuperar el tiempo pérdido al lado de su hijo y Clarissa, pero no contaba con que está última siempre incluyera a su amiga en las salidas, así que no se le ocurrió mejor idea que invitarme.

Decidir olvidarla y verla con frecuencia, no me ayudaba a mantener estable mi salud emocional, que parecía estar en una montaña rusa, sentía que con cada momento que la veía ganaba más terreno en mi corazón.

Las "improvisadas" reuniones, se convirtieron en cenas diarias, los niños parecía llevarse bastante bien a pesar de la diferencia de edad, Tai estaba contenta de tener un nuevo primo y que cuidará de ella.

Con estas convivencias, Tai no solo se había vuelto unida a Gabriel, llamaba a Clarissa tía y pasaba tiempo con Jazmín, que le tenia mucha paciencia a la hora de jugar.

En cinco años, jamás había permitido que mi hija se relacionara con otras mujeres a excepción de sus abuelas y nana, pero al observarla en esta nueva relación con Jazmín, podía notarla más contenta y feliz.

Pero temía que entre más tiempo pasarán y más se conocieran, había mayor probabilidad, de que Tai pudiese aferrarse a la idea de tener una figura materna y saldría lastimada.

Jazmín me gustaba y no sólo físicamente, me agradaba su personalidad, su esencia, pero eso no quería decir que pensara en una relación a futuro y no quería que Tai se creará falsas ilusiones.

Regresaban a su ciudad y Gael pidió que lo acompañaramos a dejarlos en el aeropuerto, intentó ocultarlo, pero sabía que tenía miedo de que no volvieran, los siguientes días me volvió loco con sus llamadas a media noche para contarme sus pesadillas.

Parecía que trataba con un niño en lugar de un adulto de casi treinta años, jamás lo admitiría en voz alta, pero extrañaba a Jazmín al igual que lo hacía Tai, toda esta situación se me estaba llendo de las manos.

Me reuní en una cafetería cercana a la oficina con Erick, a pesar conocernos por Jade, en este tiempo se convirtió en mi mejor amigo y si quería un consejo sincero, él era el indicado.

- Parece ser algo grave, no tienes buena cara - mencionó al verme.

- Culpa de Gael, no me ha dejado dormir - justifique.

La mesera me entrego el menú, sin abrirlo, pedí un café americano sin azúcar.

- Todo siempre es su culpa - bromeó.

Sonreí y hablé.

- Necesito un consejo, tú opinión o punto de vista, como decidas llamarle.

Me observo intrigado e incito a seguir.

Por primera vez, exprese los sentimientos que Jazmín me provocaba y que no ayudaban nuestras convivencias en estos últimos días, al igual que le conté como se llevaba con Tai.

Me escucho atento y en silencio, finalicé expresándole mis miedos, fijó la vista en la taza de té que tenía en las manos.

- Édgar, durante cinco años has vivido fiel a su recuerdo, te has enfocado en convertirte en el mejor padre y lo has logrado, mi sobrina te ama, eres su héroe - guardo silencio.

Mantuvo la vista en su taza y esa actitud comenzaba a inquietarme, no sabía si estaba incómodo o molesto.

- Sabes que Jade más que una amiga era mi hermana - volvió hablar - La conocía mejor que nadie y estoy seguro le gustaría que siguieras con tu vida, que vuelvas a enamorarte, ha ser feliz - me observó - No digo que ahora no lo seas, pero si la persona de la que hablas despierta tus sentimientos, date una oportunidad de conocerla, no puedes vivir de recuerdos y añoranzas - finalizó.

Tenía los ojos cristalizados y note la sinceridad de sus palabras.

- Sólo asegúrate antes de iniciar cualquier relación, que la persona con la que compartes tiempo, entienda que mi sobrina también es parte del combo - pidió.

- Me conoces y sabes que si no entienden que soy padre, no vale la pena intentar algo que de seguro fracasará - le aseguré.

Hablamos de otros temas relacionados a negocios en común y un par de horas más tarde, me despedí e invite a desayunar el próximo fin de semana, era tiempo de reunirnos en familia, les presentaríamos a Gabriel, Clarissa y Jazmín, agradecí sus consejos, pero debía analizar fríamente esta situación antes de tomar una decisión.

Yuritzin PM