ÉDGAR
El día de nuestra boda fue de los mejores de mi vida, estaba tan emocionado que no dormí la noche anterior, Gael no perdió la oportunidad de burlarse aunque era el padrino y Jade le pidió a Erick ser su dama de honor.
Suena raro pero era un sueño que quiso cumplir, la madre de Gael diseño todos los atuendos, para mí nada de eso importaba sólo pensaba en lo feliz que Jade me hacia y que era el amor de mi vida.
Mamá se negó asistir y me dolió, días antes del evento intento chantajearme para que la dejará plantada, nuestra relación terminó por facturarse, mi padre siempre la apoyo.
Al regresar de la luna de miel me citó en su oficina y dejo en claro que había elegido mal, que mientras me mantuviera al lado de Jade perdería mi dinero y herencia.
Molesto y dolido renuncie a mis padres, de ahora en adelante Jade era mi única familia, mis suegros al enterarse nos brindaron su apoyo y me dieron trabajo en su compañía.
Al hacerlo rompieron toda sociedad laboral con mis padres, al medio año de casados mi pelirroja me confesó que estaba embarazada, llore de la emoción sin terminar de asimilarlo y no mentiría estaba asustado de no ser un buen padre.
El embarazo fue tranquilo con excepción de los primeros meses, las náuseas le dificultan la ingesta de comida y uno que otro repentino mareo, en el cuarto mes todo se calmó y pude escuchar los fuertes latidos de su corazón.
Derramamos lágrimas emocionados, en el sexto mes la ginecóloga nos informo sobre el sexo del bebé ese día se convirtió en uno de los mejores, en el octavo mes Erick y Julia le organizaron un baby shower.
Decidimos que era el momento para revelarles el sexo del bebé, todos se emocionaron al saber que sería niña, Gael nos felicitó y pidió ser el padrino lugar que tendría que pelear con Erick.
Me sentía el hombre más afortunado por tener dos mujeres para amar, la felicidad no dura para siempre, Jade se encontraba a días de dar a luz y Regina se apareció en nuestra casa, discutieron adelantándole el parto.
Julia me llamó al trabajo informando que Jade estaba en el hospital, le avisé a mi suegro y fuimos de inmediato, al llegar pregunté por mi esposa las noticias no eran muy alentadoras, se negaba a dar a luz si no hablaba conmigo.
Antes de verla tuve que vestirme con ropa quirúrgica, ya listo entré a la habitación, sus ojos verdes que me enamoraban estaban llenos de lágrimas, me acerque y las limpie cuidadosamente con mis pulgares.
- Édgar, promete que salvarás a mi bebé - comento llorosa.
¿Cómo me pedía algo así?, Intenté tragar el nudo que se formó en mi garganta.
- Todo estará bien amor, pronto estaremos los tres juntos - respondí, intentando calmarla.
Pero algo me inquietaba, Jade parecía sentir lo mismo y lo confirmaron sus palabras.
- Cuida bien de nuestra nena y no olvides que te amo, siempre estaré con ustedes.
La máquina que media su presión arterial comenzó a ser ruidos extraños y se desmayó, los médicos ingresaron rápidamente, fuí sacado a la fuerza de la habitación para que pudieran hacer su trabajo.
Había pasado una hora y nadie nos daba información, no dejaba de dar vueltas en la sala de espera esas últimas palabras me tenían inquieto, Erick, Gael y mis suegros intentaron tranquilizarme, simplemente no lograba calmarme.
Un doctor salió y pregunto por los familiares de Jade Martin, mis suegros y yo nos acercamos a escuchar el parte médico.
- Tuvimos que realizar una cesaría de urgencia, la bebé se encuentra en perfecto estado... Pero lamentablemente la madre falleció.
Esas palabras me rompieron, caí de rodillas y comencé a llorar, acababa de perder al amor de mi vida y el corazón dolía, Julia también lloraba desconsolada Víctor trataba de sostenerla.
Erick y Gael se acercaron como pude logré contarles lo que pasaba, Erick me abrazo y lloro conmigo, Gael intentaba tranquilizarnos sin éxito, la mencion de mi hija me hizo reaccionar.
Esa pequeña que aún no conocía y crecería sin una madre, decidido me levanté sacudí mi ropa y limpié mis lágrimas, era el momento de ser padre.
Una enfermera me guió a los cuneros, de nuevo tuve que usar ropa quirúrgica para entrar, en una pequeña cuna de vidrio se encontraba una linda pelirroja, mi bebé.
La tomé con cuidado en mis brazos, un par de lágrimas se me escaparon y besé su frente con ternura, este pedacito era fruto de nuestro amor.
- Hola pequeña, soy papá - dije mientras le besaba sus regordetas mejillas.
La bebé se removió entre mis brazos, comencé arrullarla hasta que volvió a quedarse dormida.
Después de conocerla regrese con los demás, mis suegros fueron los siguientes en pasar y al regresar comenzamos a organizar el funeral, Gael se encargo de todos los trámites, el resto no estábamos en condiciones.
Mi amada Jade fue cremada y sus cenizas llevadas a casa de sus padres, quienes le acondicionaron un espacio para tenerlas, mi bebé fue dada de alta al día siguiente de nacida, una niña completamente sana.
- ¿Ya has elegido algún nombre? - pregunto Julia, mientras la cargaba.
Estábamos en casa de mis suegros, habíamos llegado del hospital.
- Jade eligió el nombre de Taiyari y así la llamaré - dije con la voz entrecortada.
Era difícil hablar de ella, esa noche regrese a nuestra casa con mi bebé y todo me recordaba a mi pelirroja, subí a la habitación que ella había acondicionado para nuestra hija pero no pude dejarla en la cuna, regresé a nuestra habitación y la acomode en mi cama.
Los días fueron pasando Taiyari dormía todas las noches conmigo y durante el día Julia se encargaban de cuidarla, hasta que la nana de Jade se mudó con nosotros, mi hija se convirtió en mi razón de vida era tan parecida a su madre, heredó los ojos verdes que tanto me cautivaron.
Cuando Taiyari cumplió tres años mis padres reaparecieron con la intención de conocerla, al principio me negué pero con el tiempo entendí que mi pequeña tenía derecho de conocer y convivir con sus abuelos.
Le dejé muy claro a mi madre que cualquier comentario negativo y jamás volverían a verla, acepto más condiciones.
Yuritzin PM
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Nos Pertenecemos©
Romance¿Que pasaría si el destino, universo o como quieras llamarlo, conspiran para conocer a tú alma gemela, al amor de tú vida? ¿Tomas la oportunidad o la dejas pasar? ¿Te enfrentas a lo desconocido para ser feliz o apuestas por lo seguro? Cuándo por fin...