Capítulo 10- ¿Amigo o enemigo?

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Luego de haber estrechado la mano con Noel, un sentimiento cálido invadió su cuerpo, ¿Por qué derrepente tenía ganas de tocar más a esta persona? Luego de que esa pregunta invadiera su cabeza un leve sonrojo salió pero lo oprimió enseguida.

¿Qué estoy pensando?

A Rolian nunca le había gustado nadie, talvez alguno que otro personaje ficticio pero siempre femenino, que derrepente estuviera inquieto con la presencia de alguien le preocupaba y que además este fuera un chico, lo estaba alarmando.
Él no era gay, al menos eso creía, el pensó que talvez se sentía así debido a que esta persona le arrebató su primer beso tan preciado.
Ese beso jamás podrá recuperarlo.

¡Maldito seas!

Sintió rabia y ese cálido sentimiento se esfumó. No había perdonado a esta persona, nunca podría hacerlo pero al menos ahora no sentía ganas de golpearlo hasta morir.

Se sentó en el sillón en silencio esperando que el otro hablara primero, pero aquella persona solo se quedó parado junto a la ventana en silencio, talvez los dos estaban tan abrumados que tenían que desenredar sus pensamientos antes para poder hablar.

Luego de unos 5 minutos el sol se estaba poniendo, y eso sorprendio a Rolian, pensó que las chicas de antes estaban en receso pero de hecho ¡Ya habían acabado las clases!

Rolian quería esperar a que Noel hablara para irse, lo miró y aprecio como el atardecer se reflejaba en sus ojos sin brillo, al principio no se había percatado de lo apuesto que era, no más que él obvio, pero esta persona era alta, su suéter le quedaba grande y lo hacía ver adorable, su cabello negro se veía tan suave y sus ojos aunque estaban vacíos no dejaban se ser tan hermosos.
Rolian lo observó por unos segundos y luego volteó a otro lado rápidamente cuando Noel lo miró.

Noel se aclaró la garganta para hablar —Perdón por no hablar...pero siento que esto que pasa...solo ya sea parte de mi locura, ¿Realmente existes?—

—¿Disculpa?, eso debería decirte yo, talvez me volví loco y estoy imaginando todo esto.—

Noel río —Tienes razón, talvez...nos volvimos locos— Rolian al verlo reír de esa manera sintió que su corazón se movió y su cuerpo se hundió en calor.

¡¿Donde mierda quedó tu actitud penosa?!

Noel se dio cuenta del sonrojo de Rolian pero no quiso decir nada así que lo ignoro pero sus orejas se pusieron rojas. —Bueno creo que si quieres...podemos hablar ahora que estamos...más calmados, ¿Qué quieres preguntar?—

—Muchas cosas, pero tengo que irme, es tarde— aún que no había pensado mucho en Richard aún lo tenía atravesado en su mente y aunque no se sentía culpable, ¿Quien iba a limpiar? Aún que tal vez ya se había ido o quizá no vino a trabajar.
—Ya que no puedes salir de aquí, mañana vendré y hablaremos, ¿Te parece bien?— otra vez había adoptado esa manera de ser amable cuando realmente no quería serlo.

—Esta bien...entonces te veré mañana—

—Bien, adiós— al momento de que Rolian fue a la puerta para abrirla recordó que las llaves las tenía otra persona y cuando ya iba a voltear, Noel habló,
—¡Espera!— Rolian volteo para mirarlo y Noel con una voz desesperada continuó
—Entiendo que...esto de por sí es una locura pero...¿Me prometes que mañana vendrás?—

Rolian suspiró y respondió —Lo prometo, pero dame mis llaves— extendió su brazo hacia Noel y este rápido se las dio.
Noel bajó la mirada y habló apenado —Perdón por eso...tenía miedo que te fueras así—

—Esta bien, no te preocupes...—

Jodete.

Luego de una breve pausa Rolian continuó —Y lamento haberte golpeado fue por defensa personal—

El solitario chico fantasmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora