Capítulo 8- Un rayo de esperanza

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En el cuarto que era frío derrepente se llenó de un cálido y al mismo tiempo refrescante aire, aquel cuarto callado empezó a hacer espectador de los maravillosos pájaros cantando y en ese cuarto donde parecía haber solo una persona dos seres se miraron como si siempre se hubieran conocido, los ojos de ambos brillaban, sin darse cuenta pasaban 3 minutos, 4 y luego 5 minutos.

El chico sentado en la mesa con baba seca debajo de su boca que había escurrido mientras dormía y con su pelo alborotado, sabía muy bien que había cerrado la puerta y luego de reaccionar de aquel trance cuando miro a esa persona, se levantó con calma y caminó hacia el chico que al ver el acercamiento retrocedió unos pasos atrás.

-¿Quién eres? Y ¿Cómo entraste?-
Sus cejas se fruncieron, Rolian estaba enojado por alguna razón, tal vez por ser despertado pero algo ajeno a eso lo estaba irritando -¿Acaso eres mudo? Contesta-

La cara del chico pelinegro estaba aturdida con sorpresa, luego, se tornó de color rojizo y abrió la boca sacando un sonido pero la palabra no salió, al pasar esto le dio más vergüenza haciendo que su cara fuera un tomate, mientras que el chico de enfrente exhaló y se masajeo la frente en signo de dolor.
-Perdón por alzar la voz es que me duele la cabeza creo y estoy algo frustrado últimamente, solo me iré-

-Soy Noel, y ¿Tu...- parecía que quería preguntar algo pero solo bajo la mirada aún con la cara aturdida su cabeza también empezó a doler, luego de mirar al chico voltearse hacia el continuó-¿Tu...me..estas viendo?- su voz se raspó como si hacia tiempo que no hablaba, su cara se tensó y apreto sus puños con miedo a la respuesta que le darían.

-Obiamente si, ¿Es esto alguna clase de broma? Por qué no es divertida- contestó con obvia irritación pero con su cara de Ángel parecía solo una respuesta seca.

La cara de aquel chico con el suéter color crema estaba con los ojos abiertos de alegría y con una sonrisa que daría felicidad a cualquiera que la viera. -Es increíble, tu me estás viendo, aquí y ahora- empezó a dar pasos hacia Rolian tocandole el hombro y al sentir que sus manos no lo traspasaban empezó hablar como si la alegría hubiera consumido la vergüenza -entonces también te besé realmente, no fue solo mi imaginación que había sentido tus labi...- en ese momento de euforia para Noel olvidó que estaba hablando en voz alta y cuando vio la cara de desagrado y enojo que estaba haciéndose presente en el chico que tocaba con su mano, la quitó de inmediato y al enderezarse caminó hacia atrás.

-¡¿QUÉ TU QUE?!- Rolian gritó más fuerte que la primera vez que habló con este chico y lo agarró del sueter jalandolo hacia él con furia -¿Me besaste cuando estaba dormido? Tu asqueroso ¿Quién te crees, estupido?-

¡Mi primer beso desperdiciado con un hombre! ¡Quiero morir!

Rolian había imaginado que su beso sería algo romantico que pasaría de manera hermosa con una CHICA que amara pero esto lo destrozó y el enojó estaba haciendose más grande, quería explicaciones de que mierda estaba pasando por la mente de este loco para besarlo mientras dormía. Aún que con cualquier respuesta que escuchara iba a enfurecer tanto que golpearía a aquel enfrente de él.

Rolian no era alguien tan agresivo y no le agradaba la idea de golpear a alguien, él era más de pelear con palabras que con golpes pero sin embargo no dudaría en golpear a alguien que lo haya hecho enojar MUCHO. Talvez por su cara de Ángel parecía ser débil pero el de pequeño tomo clases de boxeo y había tomado hasta cursos de defensa personal todo viciado por un libro famoso de acción que le había gustado.

-Yo...tropecé cuando iba a agarrar un libro de la mesa y de la manera en...que...dormias, mi cara cayó delante de la tuya y...-

-y termino mis labios con los tuyos- interrumpiendo al chico, haciendo que este nervioso bajara la mirada moviendo la cabeza en un si, luego de una pausa de un suspiro largo que Rolian hizo, continuó -¿Crees que voy a creer esa estupidez? Madito pervertido asqueroso- esta última frase se clavó en la mente de Noel haciendo que temblará y apretara los puños -¿Qué, acaso creías que te iba a decir amablemente que "estaba bien" a lo que hiciste y creyendo esa estupidez de que te caíste?- miró al chico con una mirada fulminante -no contestes parece por tu comportamiento que claramente esperabas eso- miró hacia otro lado y sin decir nada más caminó hacia la puerta en un acto de abrirla, cuando Noel lo agarró del brazo.

Noel estaba cruzando por muchas emociones y este cálido ser que lo estaba odiando significaba su último rayo de esperanza en el mundo, ¿Como iba a dejar que escapara de él? Noel solo quería aferrarse lo más que pudiera, tanta soledad y tristeza lo estaban corrompiendo, el miedo lo hizo moverse hacia el sin pensarlo.

-espera, yo...-

-¡No me toques!- saco su brazo del agarre de Noel para luego tocar la manija con ansias de abrir la puerta cuando esta, no se movía.

¡Estaba cerrada!

Rolian voltio hacia atrás, su cara estaba en un claro enfado que estaba incrementando
-¡¿Tu tratabas de encerrarme contigo?!- en ese momento Noel se acercó rápidamente al pantalón de Rolian y metiendo rapido la mano en el bolsillo saco las llaves y se alejó con las manos arriba, todo paso tan rápido que Rolian apenas estaba terminando sus palabras para luego temblar por el toqueteo de Noel en su muslo para sacar las llaves, el cual sin que Noel se diera cuenta hizo y provocó un claro color rojizo de parte de Rolian, pero no de vergüenza si no de enojo.

¡Agarro mis llaves!

-Escuchame primero...por favor, solo quiero que me escuches-

Luego de esas palabras, Rolian se abalanzó a el con un puño enfrente, el cual impactó en la cara de Noel y este retrocedió por el impacto haciendo una mueca de dolor.

El solitario chico fantasmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora