Capítulo 22- Es amor

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Noel miró por la ventana, los alumnos iban tranquilamente a sus salones luego de que la campana sonara frenéticamente. Había terminado el descanso y Rolian no había venido. Él quizá según lo entendido ya, lo habrá olvidado.

Todo se hizo algo nublado derrepente, el sillón era más grande y duro, los ruidos eran sordos y las risas de los alumnos eran la única cosa que había.

Quizá él no vendrá más.

Él, no...

...vendrá.

Noel miró sus manos y extendió su brazo a la ventana, tocando la pared invisible que había. Aquella que solo estaba ahí interrumpiendo ¿Por qué?
Esta pared es irritante. Derrepente Noel la golpeó débilmente, luego lo hizo otra vez pero más fuerte y así sucesivamente hasta el décimo golpe, uno tan fuerte que le dolio la mano.
Si pudiera ir por Rolian quizá él podría recordar, no tenía sentido, él existe entonces por que se siente como si su existencia fuera una broma. ¡Rolian tendría que recordarlo! Mejor dicho ¡Todos tendrían que verlo! O ¡No tendría siquiera que estar aquí!

Este dolor existe. Noel tocó su pecho, este palpitaba, este órgano vital estaba ahí, pero él no estaba vivo ¿Cómo es posible? Su cara se ponía roja cuando veía a Rolian todo su ser quería estar con él, este amor también existía. Lo único que no era igual a un humano, era que no podía llorar.
Si Rolian no venía y se quedaba solo otra vez, lo mejor sería, Noel miro el libro que estaba sobre la mesa, aquel libro azul, tendría que leerlo. Su mirada se hizo triste y extendió poco a poco su mano hacia el libro.

Derrepente alguien abrió la puerta y Noel se congeló, un chico de cabello color castaño claro lo miró con preocupación mientras respiraba rápidamente como si hubiera venido corriendo hasta aquí.

Ambos se miraron.

Hubo un silencio.

Alguien sonrió.

—Hola, aquí estoy—

—Claro—

—¿Qué?...—

—Nada, gracias por venir—

Noel se levantó del sillón y camino lentamente hacia Rolian, este último no sintió algo extraño en la mirada de Noel, así que se volteó y cerró la puerta con seguro, había terminado de cerrarla cuando sintió un brazo en su cintura, derrepente algo lo rodeó y una cabeza descanso en su hombro, el se exaltó aún así no lo quitó, exhaló, lo miró y con su mano le jalo el cabello con algo de fuerza hablándole calmadamente.

—Sueltame—

Sin necesidad de decirlo otra vez Noel lo soltó con rapidez, Rolian volteo y miró a Noel que estaba avergonzado y con sus orejas rojas, estaba mirando el suelo. Una sensacion extraña lo abrumó, era un calor que recorrio su cuerpo.

Se sentía bien.

Rolian toció para llamar la atención de Noel, este lo miró y habló rápidamente —¿Lo olvidaste cierto?—

Rolian claramente lo olvido —Si y gracias a algo me acordé de todo rápidamente, no poco a poco, eso quiere decir que algo fue diferente—

—Quizá la manera en que lo recordaste, ¿Cómo lo hiciste?—

—Eso...—

—Espera...¿Cómo te sientes?—
Noel tenía miedo, un miedo abrumador, ayer habían peleado y ambos se habían dicho cosas hirientes, Noel sintió que Rolian había sido el más insensible. Eso le dolió. Aún así esta persona había venido, la verdad es que hasta se sentía estúpido de pensar que él no vendría. Rolian decía cosas insensibles pero él realmente no lo era.

El solitario chico fantasmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora