Rolian había hecho el examen algo aturdido, sabía que tenía que prestarle atención a los temas, solo que este repentino sentimiento de ansiedad que lo golpeó tan descaradamente era algo irritante, pasó la clase así, luego las otras hasta el descanso.
—¡Cariño, aquí estas, vallamos por algo!— hablo Claudia casi empujando a todos para llegar hasta Rolian ganándose unas cuantas caras de odio, de especialmente las chicas aunque ellas parecían odiar otra cosa.
Rolian miro indiferente, pero aún aturdido instintivamente sonrió para no dejar salir su irritación, aún el pequeño Rolian no se dio cuenta de lo sospechoso que actuaban lo demás talvez por que seguía aturdido y ahora irritado, por qué en cualquier otra circunstancia estaría algo asustado por aquellos que por alguna razón lo estaban odiando, aunque a veces decía que no le importaban lo demás siempre estaba esperando que la gente lo amara de esa manera no le importaría, era estúpido.
Tenía claro que no siempre todos lo amarían, que habría quienes quizá lo odien y lo hagan pudrirse de enojo pero al menos haría lo que fuera por que lo amen.
Aunque si Rolian odiara a alguien demasiado como para no importarle que el otro lo quiera entonces de hecho lo último que haría sería tratarlo bien.
Claudia como de costumbre ya le había agarrado el brazo, acurrucadose en él aunque ahora que lo miraba con atención era como si tuviera una víbora enredada en su brazo.
¡Já!
Rolian salió del aturdimiento gracias a que estaba apunto de reír pero no podía hacerlo y tenía que contenerse.
—Vamos— dijo Rolian como si de verdad estuviera feliz de ser abrazado por una víbora.
La víbora —¡Que bien, vallamos!— hablo con alegría.
Cuando caminaron por un rato mientras almorzaban, Rolian sintió que la compañía de Claudia era verdaderamente patética y absurda. Claudia estaba hablándole sobre como termino con su exnovio mientras que Rolian estaba ideando un plan para escapar, no seria algo tan inteligente, quizá decir que iría al baño era lo más sensato que se le ocurrió.
Sin embargo.
Miró algo raro.
¡Una chica de la nada levanto la mano y abofeteo a otra chica enfrente de ella!
Rolian ya sin estar aturdido se sorprendió abriendo los ojos de par en par. Claudia solo miró y fingió sorpresa también aún que se le salió una risita cuando estaba segura que Rolian no le prestaba atención. Rolian con su "me gusta ayudar" camino mas cerca y se dio cuenta que era esa chica lastimada, aquella que ayudó en el descanso, ella podría ser de ayuda tal vez sabía que paso luego de eso y por qué no recordaba.
Al llegar a unos centímetros de un posible alboroto, encontró una escena bastante penosa.
—Perdón, me iré no quería molestar solo estaba buscando a Camille—
—Si perra estúpida deja de hacer eso, da asco, Camille no quiere hablar contigo—
—Quizá de asco...—
Rolian estaba atento al chisme pero sintió que ya era momento de ir a ayudar.
Camino unos pasos y estaba detrás de ella cuando...
—...¡pero tu hueles peor!— Abrió una botella que tenia en la mano y se la echo a la otra chica, fue tan rápido que la otra no tuvo tiempo de esquivarlo y grito, aún conmocionada miró a la otra y sintió que algo no estaba bien.
Un olor pestilente inundó las narices de todos, y los más cercanos no pudieron evitar taparse la nariz.
—¡Bien, disfruta tu olor a mierda!— se dispuso a correr, volteandose hacia atrás estampandose con Rolian en el acto, este la agarró del brazo y la jalo.
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El solitario chico fantasma
RomantikEn la escuela "La Rosa Alta" vivía un fantasma, él cual se sentía muy vacío debido a su soledad. Hasta que de pronto un día, el mismo Dios que le habia hecho tan infeliz y que le provocó tanto dolor le envió un lindo Ángel No literalmente Era un chi...