En la escuela "La Rosa Alta" vivía un fantasma, él cual se sentía muy vacío debido a su soledad.
Hasta que de pronto un día, el mismo Dios que le habia hecho tan infeliz y que le provocó tanto dolor le envió un lindo Ángel
No literalmente
Era un chi...
Travis es una persona sencilla, le gustan muchas cosas que tal vez sean comunes, tiene una familia muy tierna, es el primer hijo de tres. El mayor.
Ama a la gente y se ríe a cada rato. Su manera de ser es refrescante. Quizá sea un poco cansada para algunos, pero solo es falta de costumbre.
Sin darse cuenta, enamora a la gente, las chicas mueren por él, aún así en vez de provocar envidia en los hombres, estos son sus mejores amigos. Travis es una buena persona, alguien que todos quieren cerca y al mismo tiempo aman y aprecian.
A tenido novias, hablo de boda pero pasaron cosas, por lo que ahora estaba soltero, muchas chicas querían aprovechar esto, pero como la mayoría eran menores de edad, Travis solo miraba a otro lado buscando algo que no lo metiera en problemas. Poco a poco, las cosas que pasaban a su alrededor lo entristecian, se hacía viejo y solo tenía un trabajo bastante malo. No estudio, no hizo la preparatoria solo dejó los estudios para trabajar y ayudar a sus padres.
En aquel momento, creía que estaba bien pero ahora sentía que su vida era aburrida y cansada. A veces tenía salidas divertidas pero seguía siendo tan monótono y gris.
En ocasiones él quería recurrir a alguien pero como todos creían que el era un faro de luz sin sombras, la gente iba con él, y él solo tenía que fingir ser su luz. ¿Quién creería que un faro ocuparía luz?
Pero él no era un faro, solo una pobre vela que aveces estaba apagada.
Un día le llegó una carta, que decía que tenía que pagar rápido sus deudas, ese mismo día descubrió que una chica lo estaba engañando.
Era un día malo.
En su turno, un chico le llamó la atención, el era como un Ángel. Esta persona también era amable, le recordaba a algo pero no descifraba a que y sin darse cuenta tuvo curiosidad por esta persona, quería ser su amigo. El hecho de que este fuera un estudiante era raro pero, ser su amigo estaba bien, si el otro no quería entonces solo lo dejaría.
¿Quizá tener otro amigo lo ayudaría, no?
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Travis miró a Rolian el cual estaba algo desesperado y agobiado al ver su vómito en el piso. Sus cejas se fruncieron, lo agarró del brazo, al verlo tambalear. —¿Qué tan enfermo estás? Debiste estar en tu cama, descansando, ¿Qué era tan importante?— agarro su brazo y lo puso atrás de él para que Rolian se recargara, luego puso su mano en la cintura de Rolian. —¿Quieres qué te lleve a casa?—
—No estoy bien, iré solo— Rolian quitó su brazo de Travis.
—Debes aceptar la ayuda de las personas, llamaré a tus padres, dime su número y les marco—
—No están— Rolian miró de reojo el brazo que aún tenía Travis en su cintura.
—¿Vives solo?—
—No, tengo un tutor, ¿Niñero?—
—Bien entonces lo llamó, ¿Cuál es el número?— Quitó su agarre de Rolian para agarrar su celular que había dejado en su bolsillo.
