Capítulo 40- ¿Rolian?

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Richard habia inaugurado el día de desayunar en el jardin, solo los sábados. Rolian realmente creia que era una excusa barata para distraerlo y darle un regalo.

Sospechosamente estaba de nuevo aquí, con este par de irregulares sentimientos en su cabeza y sin embargo el más aturdido en todo esto era Richard, anteriormente se había dado cuenta que anoche cuando llegando empapados de la lluvia...

—¿Quieres café?—

Rolian asintió acercando su taza.

…Richard le había secado el cabello, le preparo de comer, evitando que esta mañana despertara con un resfriado, quizás se debía al nefasto sentimiento que albergaba de rencor, por que precisamente era Richard un hombre tan devastadoramente hermoso. Por alguna razón sentia que lo qué hicieron ayer aunque solo haya sido caminar en la lluvia tapados por el mismo paraguas, el accidental acercamiento de Richard a su cuello al secarlo y su clara intención de olerlo cuando estaba detrás de él.

Rolian tomó un sorbo de café, vio disimuladamente enfrente de él, las manos de Richard eran grandes y esbeltas, había unas marcas de cortadas que parecían de diversas cosas, algunos rasguños y otras de cuchillos, manos de alguien que trabajaba.

Richard al contrario de Rolian, no podía mirar enfrente, de hecho la inauguración de este desayuno, si era una excusa para regalarle esa estúpida bufanda, quería arrepentirse de ver a Rolian de nuevo aquí, como si esto se tratara de una cita, había sido atrapado en su propia cárcel pero cuando miró a Rolian vistiéndose para salir al jardín y simultáneamente él ya estaba poniendo los platos en el comedor, no tuvo otro remedio que fingir que se estaba preparando para llevar la comida al jardín.

Sus ojos verdes brillantes miraron dentro del café, su reflejo y al bajar la taza, vio esos ojos color miel incrutandose en todo su ser, su mirada reto a la suya a ver quien la esquivaria primero, Richard había perdido. Continúo comiendo sin decir nada. No se sabía que es lo que estaba sintiendo Rolian y por que parecía que podía escuchar sus pensamientos cuando de hecho era él quien tenía ese poder.

Ya no podía soportar esto solo quería arrojarse encima de Rolian, besarlo y hacerle el amor en esta mesa.
Estirar sus largas piernas y sujetar con fuerza sus brazos, oírlo gemir su nombre.

Sus ojos seductores, inclinándo su cabeza Rolian preguntó
—¿En qué piensas?, ya llevas 5 minutos revolviendo el cafe—

Su corazón empezó a latir tan fuerte y su cara estaba tan roja, junto con sus manos temblorosas.

No podía percibir nada más que su calor expandiéndose, verdaderamente no sentía más que esa sensación tormentosa.

Cuando de la nada.

Rolian se tapó la cabeza —Esta empezando a llover—

Richard cayó en sí, su mente se enfrió con el agua cada vez volviéndose más fuerte. Como si literalmente le hubieran hechado agua.
Metieron rápidos las cosas a la casa y sin embargo estaba otra vez mojados, empapados de emociones adversas.

Ambos se miraron y Rolian estaba listo para repetir lo de anoche pero Richard escapó de una vencido por su vergüenza, corrió y cerró la puerta de su cuarto.

Rolian se sorprendió, después se hecho a reír y se puso de nuevo la camisa.

Calidez en su mente y en su cuerpo un caliente deseo que rogaba por ser usado, no sabía que quería, estaba sediento de algo, de alguien

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Calidez en su mente y en su cuerpo un caliente deseo que rogaba por ser usado, no sabía que quería, estaba sediento de algo, de alguien. Su corazón e incluso las cosquillas que sentía, solo con la imaginación sentía que iba a enloquecer.

No quería de verdad no quería ceder.
No así, no de este modo, Rolian significaba más para él que solo un deseo sexual pero mierda estaba jodidamente caliente.

—Richard...—

Un susurro detrás de la puerta lo había escuchado pero creyó que su mente le estaba jugando una broma.

—Richard...Gracias por el desayuno— el sonido de una risa leve —Creo que fue divertido incluso si estamos empapados ahora mismo, no crees que la lluvia nos a unido...esta...— Un silencio monótono —Creo que la lluvia es hermosa—

Ni siquiera se si esta ahí...que vergüenza, ¿Qué le acabo de decir...?
Rolian sentia que su mente daba vueltas

—Rolian...tienes razón, te secare el cabello ve a bañarte...—

Rolian...¿Rolian?...Rolian

Mientras se dirigía a bañarse no podía sacarse algo de la mente
Ese tono...una voz grave y algo sedienta, pero por que parecía tan rara...

Rolian quien aún después de bañarse no podía dejar de pensar lo que habia dicho en un impulso había usado palabras demasiado íntimas para dos personas que se odiaban, no se suponía que Richard gustaba de él, o será que se equivoco y realmente lo odiaba, era un poco decepcionante las palabras vagas con las que había respondido, ¿entonces de verdad no era un tonto juego de conquista todo lo que hacía?

Rolian quien aún después de bañarse no podía dejar de pensar lo que habia dicho en un impulso había usado palabras demasiado íntimas para dos personas que se odiaban, no se suponía que Richard gustaba de él, o será que se equivoco y realmente lo o...

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La perra de Camille lo había citado en el estacionamiento del supermercado, en una esquina se podía escuchar el ruido de las risas burlonas y a lado de todo el humo del cigarro e incluso el olor fétido de la rebeldía estúpida.
Johan quien no ocupaba hablar para ser visto había llegado a tiempo a su cita...¿reunión?

No había odio entre estos dos pero por alguna razón no sentía que algo bueno iba a ocurrir

—Johan— Dijo Camille —Y la rata escondida en el carro, acérquense—
Claudia quien se escondía en el carro salió y se acercó junto con Johan.

Al día siguiente, Rolian había salido a ver a Noel con una excusa mientras tanto que Richard estaba limpiando la biblioteca en la cual dentro de un armario había alguien escondido, una pequeña rata que esperaba ver alguna cosa inapropiada entre el...

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Al día siguiente, Rolian había salido a ver a Noel con una excusa mientras tanto que Richard estaba limpiando la biblioteca en la cual dentro de un armario había alguien escondido, una pequeña rata que esperaba ver alguna cosa inapropiada entre el gay de pueblo y el gay de ciudad para grabarlo y publicarlo pero no esperaba que Rolian no estuviera, ni muchos esperaba que sería descubierto de una manera tan vergonzosa e idiota.


El solitario chico fantasmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora