En la escuela "La Rosa Alta" vivía un fantasma, él cual se sentía muy vacío debido a su soledad.
Hasta que de pronto un día, el mismo Dios que le habia hecho tan infeliz y que le provocó tanto dolor le envió un lindo Ángel
No literalmente
Era un chi...
Un vestido rosa me hara ver bien. Un vestido azul me hara ver mal. Un vestido rojo me hará ver dentro de mis entrañas.
Collette como en un pequeño cuento viejo, no tenía el dinero para comprar un vestido para la fiesta de Rolian, aun con sus dudas sobre la fiesta de Rolian, si fuera o no una mentira tenía que ir bien vestida y en su casa vieja toda la ropa linda le pertenecía a su hermana y en el espejo solo podía ver una masa golpeada, como decorar, algo que siempre fue detruido por todos, por si misma. Había un vestido viejo que le pertenecía a su madre, y lo uso. El vestido rosa, con una tiara barata y una peluca fantasía de color rojo, la harían ver como una princesa, quizás la princesa de la pobreza.
Pero una princesa al fin y acabo.
Al llegar a la casa, había visto a Claudia y su grupo empezando a destruir la casa junto a la música ruidosa, todos gritoneando pero más Claudia, como una comandante, diciendo que hacer, que destruir, como siempre lo había hecho.
No había visto a Rolian y eso confirmaba sus sospechas, todo esto había sido orquestado por Camille...
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Rolian no había cambiado de perspectiva tal vez nunca la tuvo, ver a alguien incapaz de defenderse lo hacía sentirse superior, en su reflejo de egoísmo en el que él mismo era mejor que todos, había desaparecido quizás ese golpe era lo que merecía, lo hizo despertar de su sueño, como un dulce beso, en un cuento de hadas, lo hizo ver la mierda que era realmente.
—Gracias Collette— Rolian la apreto en su abrazo, le quito la peluca y dijo calmadamente con su voz natural. La real. —Te ves muy linda hoy— Rolian cambio a último momento dándose cuenta de su error -Error mio, siempre haz sido linda-
Collette lo miró, pero de lo que Rolian se habia percatado es que en vez de esperar la mirada de lastima que despreciaba tanto de Richard, o la mirada de envidia de los demás, vio la mirada de Collette, como una mirada de empatia y quizás de verdad se le estaba contagiando la locura de este pueblo, pero sintió un entendimiento tácito en ambos.
Sin palabras ambos se giraron a la casa, donde había una fiesta caótica, y Rolian agarró la mano de Collette para ir adentro.
—Deberíamos divertirnos hoy—
Collette se sorprendió, creyó que había entendido que pararian está locura pero parece que Rolian todavía estaba fuera de la calma que Collette ya casi alcanzaba. Ahora que miraba los ojos de Rolian podía ver el fuego, las llamas de venganza que ella había tenido anteriormente y que internamente había apagado sola, tal vez su mal presentimiento no era esto, si no, Rolian.
Rolian se quito la cremallera con la boca agarrando el sueter, lo tiro, un suéter de tantos euros tirado en un charco de lodo semiseco, al meterse a la casa esquivando a la gente que venía e iba, de un lado a otro, que no sabían si bailar o tirar ese mueble por la ventana, sin embargo Rolian como si tuviera todo bajo control, saco una caja, en donde había guardado un pequeño regalo, el día en que compro el celular, también había comprado más cosas, aparte del vibrador que había adquirido y que casi se caía enfrente de Collette, Rolian se disvistio, mientras Collette se tapaba la cara apenada, él se habia comprado un disfraz de Ángel, el cual usaría en Halloween por que le gustaba la idea y había oído de Claudia que en Halloween hacían una pequeña fiesta en la escuela y de parte de los alumnos tenían una pequeña tradición escolar.
