Capítulo 6- Biblioteca, libros y...¿Un cuarto?

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Rolian se perdió

Estaba claro que esto iba a suceder pero al menos pudo escapar de las chicas y saltarse las aburridas clases, aunque si seguía divagando afuera del edificio sería atrapado y castigado, tenía que escabullirse en este gran laberinto eso era la clave.

Este laberinto llamado escuela era realmente bonito.

"La Rosa Alta"

Él pensaba que sería una escuela atrapada en el tiempo y de bajos recursos pero resultó siendo "esto" ¿Qué hace una escuela como esta aquí? Si le dijeran que es un palacio él lo creería.

Las chicas de antes en su platica/alboroto le contaron que había azotea, gimnasio, biblioteca, piscina y un edificio más en construcción.
¡¿Qué clase de escuela pública es esta?!
Inquieto por la curiosidad, les preguntó
"¿Alguien dona a esta escuela?"
Las chicas habían quedado mudas como si algo fuera obvio.

"¿Quién?" Rompió el silencio pero aún así las demás no decían nada hasta que una chica contestó
"¿mmm...tu no sabes?"

¿Estas chicas piensan que soy adivino o algo así?

Rolian seguía aún dándole vueltas a esa conversación mientras caminaba cada vez más perdido por los pasillos de la escuela medio arrepintiendose por huir de esas chicas/abejas, él recordó que había una biblioteca así que definitivamente tenía que ir pero aún que vagamente las chicas le dijeron dónde estaba cada cosa, la existencia de tener una buena memoria siempre era nula, por lo que solo decidió caminar y ver si la encontraba.

A él le encanta leer, los libros para Rolian han sido siempre el escape a todos sus problemas, en su anterior casa tenía una biblioteca enorme que había sido un regalo de su padre, aunque Rolian fue quien la pidió esa biblioteca formó parte esencial de su vida, pasaba más tiempo ahí que en cualquier otro cuarto y a veces hasta dormía en ese lugar, aún que eso era agradable Rolian sabia muy bien que él huía de sus problemas, de su realidad, de la soledad y de su padre

¡Pero mientras leía no podía pensar en nada más que en seguir leyendo!

Rolian seguía sin recordar dónde estaba la dichosa biblioteca, pero asumió que estaría afuera del edificio así que salió por una puerta que llevaba al patio trasero, cuando abrió la puerta vio una cancha y a lo lejos por la esquina izquierda había...

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Rolian seguía sin recordar dónde estaba la dichosa biblioteca, pero asumió que estaría afuera del edificio así que salió por una puerta que llevaba al patio trasero, cuando abrió la puerta vio una cancha y a lo lejos por la esquina izquierda había un edificio un poco grande, era de madera con pocas ventanas y una puerta grande, alrededor de todo esto habían muchos árboles de distintos tamaños. Sintió curiosidad y presentía que eso era la biblioteca pero sabia que si pasaba derecho al edificio misterioso las ventanas del los salones serían su perdición puesto que quedaría totalmente expuesto y un maestro lo vería, así que camino junto a la pared hasta llegar a la entrada del edificio misterioso y cuando se encontró enfrente no quedaban dudas, era la biblioteca.

Rolian entró sin más y como no había nadie empezó a caminar más y más. Este lugar era grande, estaba lleno de libros por todas partes, en la entrada había lugares para sentarse a estudiar y al final por la izquierda habia unas escaleras que llevaban al segundo piso, el cual era igual que el primero a excepción de que había un poco más de ventanas aunque en estas no se podía ver nada por los árboles que tapaban la vista completamente, aún asi las ramas dejaban una sombra muy hermosa en el suelo y paredes, Rolian pensó que se vería aun mejor cuando atardeciera pero en la noche daría miedo con todas esas ramas semejantes a unas manos o caras y todo por el reflejo oscuro de la noche.
Cuando parecía haber inspeccionado todo el segundo piso decidió empezar a leer, faltaba explorar el primer piso, pero tendría mucho tiempo para eso después.

Rolian sabia que los mejores libros estarian bien ocultos pues él cada ves que leía un libro fabuloso lo escondía hasta que encontrara alguien con quien compartirlo
¡Un buen libro con lleva una gran responsabilidad! por eso el pensaba que era una regla que el mejor libro debería estar en las sombras esperando por ver la calidad luz.
Despues de un tiempo viendo de arriba a bajo observo al fondo del lugar un libro con el lomo azul, este era bastante grueso, el libro había llamado totalmente su atención pero estaba muy arriba y solo podría bajarlo con una escalera.
Había inspeccionado el piso en el que estaba y no había una escalera así que bajo por las escaleras, revisando hasta el fondo del primer piso pero tampoco la encontraba, camino más a la derecha y detrás de muchos pasillos había un cuarto algo oculto en el fondo con un cartel mal pegado que decía;

"Prohibido entrar"

Obviamente el quería entrar pero la puerta estaba cerrada con llave, en la parte de arriba del picaporte había en cinta adhesiva escrito las letras "p2"

¿Desde cuándo organizar tus llaves así sonaba como una buena idea? Que manera tan poco útil.

Esta forma de ordenar llaves le recordaba a la de la Señorita Lisa así que de pura curiosidad y un poco de estupidez Rolian sacó las llaves de su casa busco la llave e intento meterla, sus ojos se abrieron de par en par cuando la llave había encajado perfectamente por la cerradura aún sorprendido giró la llave y abrió la puerta, su cara tenía una expresión que además de sorpresa desmotraba una intensa curiosidad.

¡¿Por qué hay llaves de la escuela?!

Entonces Rolian con el poco sentido que le quedaba pudo armar la mitad del rompecabezas en su mente.

El solitario chico fantasmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora