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no mentiria, Jimin estaba temblando, se encontraba en frente de la mansion de YoonGi, Tae le dio la direccion disculpandose por no acompañarle, su jornada no empezaba hasta la tarde ese dia, aunque asi era mejor, con sus nervios lo que menos necesitaba era a Tae haciendo preguntas.

estaba frente a la peor decision que tomaria en su vida, de nuevo estaba a punto de hacer un trato con Min YoonGi.

llevaba una camisa azul junto a unos vaqueros negros que se ceñian a sus piernas, él no quiso arreglarse mucho, pero su omega no le dejo, inconscientemente peino sus negros cabellos, se coloco delineador en los ojos y algo de brillo en los labios, que al final acabo quitando por estar mordiendolos, aun asi seguia tremendamente bonito, un par de chicos se habian girado en el camino, pero él estaba tan nervioso que no le dio importancia.

lastima que no fue asi con YoonGi, el palido acababa de abrirle la puerta y se quedo pasmado en la entrada repasando al precioso omega con los ojos.

-no pense que vinieses, al menos no por voluntad propia-sonrio ladino.

-no fue porque yo quisiese-arrugo su nariz.

-pasa-dijo haciendose a un lado ignorando su frase-vamos a mi despacho.

Jimin suspiro caminando tras el palido, tratado de no parecer muy impresionado, Tae le habia dicho que la casa era enorme, pero no penso que tanto. era una mansion de estilo moderno, tenia un gran salon seguido de la entrada, la cocina a mano izquierda y justo frente a la puerta una gran escalera que los llevo al segundo piso donde estaban las habitaciones y despachos.

-¿te gusta?-pregunto el palido al verlo parado en la entrada.

-es bonita-asintio.

-no la decore yo, Jin tiene buen gusto para estas cosas-sonrio viendo a su alrededor.

-se nota-solto sin pensar.

-¿por que?-fruncio el ceño girandose a verlo.

-no te imagino en una tienda de muebles preguntandote que lampara queda mejor con el color de las cortinas-señalo divertido.

YoonGi solto una pequeña risa negando.

-yo tampoco te imagino a ti en esa situacion-contraataco.

-mi casa la decoro Taehyung-cruzo sus brazos-los muebles que estamos comprando tambien los esta eligiendo él.

-¿que tal vais con eso?-pregunto mientras pasaban a su despacho.

-mas lento de lo que habia pensado-se encogio de hombros.

-quiza podamos cambiar eso-dijo pasando tras su escritorio-sientate.

Jimin rodo los ojos tras ese comentiario.

-me gustaria acabar con esto rapido, asique por favor empezemos-suspiro.

el mayor abrio uno de sus cajones sacando el contrato que Namjoon habia preparado.

-comentame si alguna clausula no te convence-se encogio de hombros.

-espero que no te importe que lo lea, no me gustaria encontrarme un una multa de doscientos mil si quiero irme-sonrio falsamente tomando las ojas.

-adelante-asintio cruzando los brazos.

para él ese momento en el que Jimin se dedico a leer fue un alivio, podia dedicarse a mirarlo, a ver torturosamente como esos vaqueros se ceñian a sus bonitos muslos.

queria mantenerse frio, de verdad tenia que contenerse y pensar, pero desde que lo habia visto no pudo tener la mente clara. su olor lo habia envuelto desde el mismo momento que cruzo la puerta, era tan jodidamente dulce, su aroma era lo que mas lo enloquecia, su leon estaba gruñendo complacido por tenerlo en frente.

prisión treats (ym) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora