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Jimin bufo dejando su telefono a un lado viendo la puerta frente a él, aun no se explicaba como mierda habia vuelto a acabar en esa situacion, pero no le quedaba otra.

tallando sus cabellos llamo a la puerta escuchando los pasos tras esta, este era el primer dia en su nuevo infierno.

-¡Hyung!-sonrio Tae abrazandolo.

-hace un par de horas que nos vimos en casa-se rio revolviendo sus cabellos divertido.

-lo se, pero aun no me creo que trabajemos juntos-se rio algo avergonzado.

-yo tampoco-suspiro-vamos, no se aun donde esta la cocina ni nada de eso.

-espera, me dejaron tu uniforme hace un rato-dijo desapareciendo tras una pared para volver con un traje negro en sus manos-pontelo y te digo donde estan mas o menos las cosas.

Jimin asintio con una pequeña sonrisa, amaba la faceta profesional de Tae, se le hacia demasiado adorable.

para su suerte el uniforme no era nada del otro mundo, una camisa negra junto a unos pantalones algo elasticos del mismo color y un mandil azul oscuro.

no tardo mucho en vestirse, se distrajo un poco viendo sus alrededores, la decoracion de la casa era bonita y dejaba ver claramente que dinero no era lo que le faltaba a esa gente.

-te queda bien-comento el menor dandole una vuelta-resalta tu culo-se rio negando.

-¡tae!-golpeo su hombro.

-vamos, la cocina esta por aqui-lo ignoro divertido.

siguiendo la entrada a mano izquierda se encontro de lleno con una enorme cocina de colores blanco y negro. tenia una gran isla de marmol blanco con una vitroceramica integrada, parecia una de esas cocinas que tienen los programas de cocina.

-es impresionante-dijo pasando sus dedos por el lugar, le gustaba cocinar, los postres eran lo suyo y cualquier persona soñaba con una cocina de millonario.

-pues porque no has visto habitaciones, o la sauna, o las piscinas, definitivamente necesitamos que nos toque la loteria-sonrio apoyandose en la isla.

Jimin solo revolvio sus cabellos acostumbrandose al entorno, los estantes eran bastante altos, iba a tener que buscar una silla o algo.

-hace mucho que no me cocinas algo, quiero chocolate-ronrroneo.

-lo hare-asintio-en cuanto hable los menus y demas intenare cocinarte algo.

antes de que el menor fuese a preguntarle con quien lo hablaria la puerta lo interrumpio.

-es hora de empezar el dia-suspiro Tae.

Jimin solo le sonrio girandose para ir buscando donde se guardaban las cosas, cocinar en ese lugar no iba a ser un gran problema.

por su parte Tae camino fuera abriendo la puerta con una sonrisa que no tardo en ser cambiada por una mueca de sorpresa.

ahi, de pie tras la puerta se encontraba Jungkook, tenia unos vaqueros negros rotos y una gorra cubriendo sus cabellos, pero no era dificil conocerlo.

-¿Jungkook?-pregunto perdido en su mente.

-hola Taehyungie-sonrio feliz de poder volver a verlo.

-saliste...

-si-se rio divertido, el menor estaba perdiendose en su mente.

-perdon, es obvio que saliste, es decir-el tigre se gruño a si mismo-por favor pasa.

Jungkook entro al lugar dejando su chaqueta en la entrada.

prisión treats (ym) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora