Camino solo por las calles de Los Ángeles, observando la gran luna y las estrellas que decoran el cielo. Es tarde, muy tarde, y mañana tengo un gran día, pero el sueño no llega a mi, no paro de pensar en lo que pude llegar hacer. El sueño desde niño de convertirme en un gran jugador de fútbol americano y cuando estaba a punto de lograrlo y conseguí una beca todo se derrumba con mi lesión. Y así como si nada todo se esfumó. Estoy perdido, me siento solo, aunque este acompañado. Mis amigos se han ido a estudiar a diferentes universidades y aunque estamos en contacto ya no es lo mismo, ellos comenzarán una vida distinta, al igual que yo.
Reviso mi bolsillo, saco un cigarrillo y el encendedor, si ahora fumo, es lo único que me saca el estrés, recuerdo cuando jure nunca utilizar esta mierda, pero aquí estoy con ella entre mis labios.
Me siento en un banco que da frente al mar, siento una presión en mi pecho y un leve dolor, mi mano comienza a temblar, pero la apretó bien fuerte, mis ojos arden, me dan ganas de llorar, quiero reprimir este sentimiento pero no puedo.
Intento recordar cuando mi madre me cantaba antes de dormirme, intento recordar su voz, pero es tan lejana, que ya nisiquiera me acuerdo de ella Aveces quisiera que esté aquí y me diga que todo va a estar bien, que ella no me va a dejar caer, que vendrán cosas mejores, y que no estoy solo aunque eso crea.
...
Me levanto temprano aunque solo pude dormir unas dos horas. Me encuentro en la cocina con mi padre quien me ofrece un café.
—¿Como estás hijo?
—Muy bien pa, hoy es un gran día—finjo una gran sonrisa.
—Se que esto no es lo que siempre soñaste...
lo interrumpe—Mejor no hablar de eso.
—Esta bien hijo—me da unas palmadas en la espalda y se va, con su impecable uniforme lleno de medallas que hacen honor a todo su esfuerzo, sacrificio y trabajo.—Capaz nos crucemos en unas horas—dice antes de salir por la puerta en busca de su camioneta.
...
Tomo un taxi directo a mi destino, luego de 15 minutos llego a mi destino y logró apreciar el gran destacamento.
Ingreso y me dirijo a una de las oficinas la cual me han indicado en el segundo piso. Una vez que me llaman entro en la oficina, me presento y entrego mis papeles de inscripción.
Al salir de allí me encuentro con mi padre quien me da un recorrido del gran lugar, realmente es gigante, dividido en diferentes edificios, con lugares de entrenamiento al aire libre y también cerrados.
—Alli que hay?—pregunto viendo uno de los edificios que él no me ha nombrado, los que vi eran administrativos, las oficinas, etc.
—Ah ese—comenta ante su olvidó—alli estarán los nuevos chicos. Aún no sé si llegan hoy, o mañana.
—¿Yo también?—pregunto curioso.
—No, tú no, tu seguirás en casa.—suspira—alli están los chicos que estudian pero no tienen a sus padres, o viven lejos o simplemente prefieren quedarse aquí, son diferentes las circunstancias de cada uno.
—Coronel, requieren su presencia en la sala de juntas—comenta una colorada, de gran altura.
—Enseguida voy—le indica—Hijo debo irme, puedes esperarme en la cafetería y nos vamos juntos.
...
En la cafetería hay un gran ventanal que abarca toda la pared, dejando en visto las canchas de entrenamiento.
Tomando tranquilamente mi café, ha pasado más de una hora y mi padre no ha salido de esa reunión. Algo llama mi atención, se detienen 3 camionetas, parecen las escolares, pero estas son color verde oscuro, en donde bajan chicos y chicas.
Pero mis ojos se detienen en alguien en especial. Al verlo casi escupo todo mi café.
—Blake...
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Nota de autora:
Aquí el primer capítulo narrado por Valentino❤️ ¿Que opinan de él?
aquí les dejo una foto de él, por si no lo recuerdan.
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