Ｐ Ｏ Ｐ Ｕ Ｌ Ａ Ｒ Ｅ Ｓ - ʙʟᴀᴋᴇ ɢʀᴀʏ

Capítulo 4 (Temporada 2)

Capítulo 4. "Somos el uno para el otro"

Blake Gray:

Blake quédate.

Doy una vuelta en mi lugar, me acerco lentamente a la cama donde se encuentra Emma.

—Solo me quedaré porque no tengo ganas de caminar hasta mi cabaña.

Ella sonríe y me deja un lugar a su lado. El cual yo doy la vuelta y me acuesto en el otro lado, dándole la espalda, es mi amiga y no quiero que piense cualquier cosa.

Antes de dormir, me giro y beso su frente—Buenaa noches Emma.

—Buenas noches Blake—ambos giramos y quedamos de espalda.

A lo largo de la noche, siento desde el trasero de Emma pegado a mi espalda, luego sus manos, también sus piernas, esto es bastante incómodo para mí. Antes de que suenen las campanas para desayunar me dirijo hacia mi cabaña dejando a Emma dormir.

////////

Luego de desayunar salimos de excursión, mientras exploramos el bosque, Emma viene a mí lado, taladrando me la oreja con una canción. Delante de nosotros viene una pareja muy enamorada y detrás otros dos grupos de amigos que forman parte de la misma tropa en la que estoy.

—Pero de dónde lo sacaste, sabes que no está permitido—escucho susurrar a uno de los chicos que viene detrás de mí.

—Me lo han enviado, es el primer año que no puedo viajar a ver a mi familia y quería que este comunicado.—responde el otro chico, volteo inmediatamente al escuchar eso.

—¿Tienes un celular?—le pregunto sin más.

—SHHHHH—exclama rápidamente—llegan a enterarse me lo van a sacar.

Los celulares en la academia no están permitidos ya que son considerados una distracción de nuestros deberes y nos pone tontos, aquí debemos estar concentrados al 100%. Realmente los primeros meses me costó demasiado estar sin el, luego te acostumbras.

Doy la vuelta y sigo caminando con Emma—Necesito que me preste ese celular

—Para que lo quieres?—pregunga rodando los ojos

—Necesito hablar con mis amigos, necesito saber si ella está bien

—Pense que la habías superado—responde cruzandose de brazos frente a mí, y no sé porque me pone de mal humor al instante

—Y a ti que te importa, solo necesito saberlo para estar bien—luego de eso sigo caminando más rápido y solo.

//////////////

Llega la noche y tocan mi puerta, y dejan un papel.

“fiesta en la cabaña 30, ir vestido de negro"

¿vestido de negro, acaso una fiesta con temática? Por dios

Me baño y cambio, totalmente de negro, me siento ridículo, ya veo que es una broma, pero que más da soy atractivo igual.

La misma gente que la fiesta de ayer, pero con más chicas.

Busco a Emma, le debo unas disculpas por mi cambio de humor repentino. Cuando la veo entrar por la puerta robándose la atención de todas y todos.

Lleva un enterito de cuero negro con un cierre que termina un poco arriba de sus pechos dejandolos algo expuestos.

Las chicas susurran cosas sobre su atuendo y a los chicos los deja hipnotizados.

Se me acerca una morena de ojos negros, que se lleva toda mi atención

Emma deberá esperar, tengo otros asuntos ahora.

Emma Scott:

Antes de la fiesta:

Volví del recorrido al bosque de los peores humores, a Blake le dices algo sobre esa estúpida chica y se transforma.

Acaso el no entiende que me tiene a mí, que todo lo que busca lo tengo yo?

Soy perfecta para el, pero no se da cuenta, pero el va a ser mio y voy hacer cualquier cosa para que se olvide de Brenda Fox, y voy a alejar a cualquier chica que se interese en él.

Me entró a bañar, y salgo, iba a irme a dormir pero, escucho los murmullos de la gente que pasa cerca de mi cabaña.

Una fiesta¿Y no fui invitada?Oh, esto no puede ser, seguro fueron las tontas de la otra tropa, pero no me voy a quedar de brazos cruzados.

Busco entre mis cosas y saco mi enterizo de cuero, hermoso y provocados, arreglo mi cabello y me maquillo. Lista.

Sigo de lejos a un grupo que se dirige a la cabaña 30, al rato ingreso al lugar, todos me miran, robo su atención. Pero sólo logró captar la de él por pocos segundos ya que una morena se acerca a coquetearle.
Me trago los celos y me dirijo a buscar un trago de alcohol.

No permitiré que nadie se quede con Blake, por que como ha lo dije, somos el uno para el otro, aunque el aún no se anime a decirlo