IV. Las cartas sobre la mesa.

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3 años antes.

El día de la boda de Jungkook empezó con un día soleado y cálido en el frío otoñal. Taehyung no entendía por qué su mejor amigo prefería casarse en el otoño y no en primavera o verano, pero viendo los arreglos y cómo todo parecía sacado de un cuento de hadas, tal vez no era tan mala idea casarse en otoño.

—Me gusta la idea de la boda otoñal, pero tanto café me está haciendo querer ir al baño urgentemente —le dijo Hobi mientras iban caminando por el jardín, observando los últimos arreglos como los buenos padrinos del novio que eran.

—Yo digo que un poco de dorado habría resultado encantador, pero Gookie prefería simplemente el café —se rió Taehyung—, pero luce bien... Me gusta mucho. Jungkook tendrá la mejor boda del año.

—Lo será. No todos los días Jungkook se casa con el amor de su vida desde la universidad.

Taehyung se volvió a reír emocionado. Era la primera boda en la que no iba con sus padres y ni le decían a cada rato "esta debería ser tu boda". Además, Jungkook había estado esperando por años este momento, casi desde que conoció a Yoongi y supo que él era su destinado.

Todo lo que quería es que su mejor amigo tuviera un día inolvidable, donde estuviera rodeado del amor de su familia, amigos y su Alfa.

Pero claro, a veces no todo era como lo deseábamos.

.

La ceremonia fue bastante hermosa, llena de risas por parte de los invitados y el juez de paz, al igual que los votos llenos de amor y devoción por parte de los novios.

Taehyung veía a su amigo completamente feliz, intentando controlar sus propias lágrimas mientras veía a Hobi llorar abiertamente a su lado, ambos orgullosos del pequeño Omega que vivió con ellos casi 3 años.

Sentía una mirada intensa y fija sobre él, así que rápidamente hizo un escaneo a su alrededor, encontrándose con Alfas y Betas que lo miraban con hambre y una lujuria que lo hizo incomodar un poco, no quería tener sexo con desconocidos ese día, quería disfrutar de la boda de su amigo, era todo.

Se arrepintió un poco de su elección de ropa, sabiendo que éste dejaba casi nada a la imaginación. Pero lo ignoró, concentrándose en entregar los anillos a tiempo y forma.

Cuando Jungkook se giró para agarrar la argolla de Yoongi, fue cuando Taehyung lo vio.

Era un Alfa precioso, delgado, de facciones delicadas y suaves, casi pareciendo un Omega, de hecho. Pero su olor era definitivamente de un Alfa. Y cuando él le regresó la mirada, Taehyung tragó saliva en seco. Tenía los ojos azul violeta más preciosos que jamás había visto.

Probablemente el Alfa le ganaba por unos centímetros, pero también imponía con su presencia y aura, haciéndose ver más alto y fuerte. Taehyung creyó haberlo visto en otra parte pero no lograba recordar dónde.

Cuando empezó a escuchar a los invitados aplaudir, él regresó de las nubes y aplaudió con los demás, viendo a su amigo y su esposo besarse por primera vez.

El Alfa bonito rubio lo siguió viendo mientras los novios se alejaban de la capilla y todos se preparaban para pasarse al jardín. Estaba atardeciendo, pero ahora todo se sentía más irreal y de ensueño, las últimas luces doradas del día dándole una apariencia etérea al jardín y a la decoración.

—Oh, okay, Jungkook se lució con la decoración —susurró Hobi cuando se estaban sentando en su mesa con otros amigos de la universidad y grupo de baile en que estaban los tres.

—Todo fue bellísimo, y la decoración parece de ensueño —Seuyin, una Alfa del grupo de baile, se inclinó hacia Hobi y Taehyung, realmente encantada por todo.

A (Un) Married StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora