XV. Halloween.

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Dos semanas después, Halloween llegó con una tensión increíblemente notoria para ambos esposos frente a sus amigos y la familia de Jimin. E incluso hasta a sus compañeros de trabajo.

Después de ese casi beso en la oficina de Jimin, poco a poco las cosas empezaron a ser menos incómodas entre ambos pero a cambio empezaron a sentir la tensión sexual irlos poco a poco ahorcando hasta que era difícil ignorarla.

Cada mañana, Jimin despertaba con el cuerpo de Taehyung rodeándolo o pegado a él o encima de su pecho y cada mañana debía tener mucho cuidado de cómo lo movía para evitar despertarlo e interrumpir sus horas de sueño.

Aunque tenía muchas ganas de tocar al Omega y perderse en su aroma de fresias y flores, también era consciente que Taehyung estaba trabajando hasta tarde para tener la edición de los dos libros ya listos para mandarlos a imprenta el 31 justamente.

Además de tener listo el artículo que le pidieron sobre la sobre explotación sexual de Omegas en series y cultura en general, y cómo esto validaba discursos de odio y justificaciones a violaciones y hasta maltrato a los Omegas por parte de los Betas y Alfas.

Taehyung había trabajado muy duro en ese artículo por meses y al fin lo mandaría para el 31. Todos sus trabajos se le habían juntado pero había logrado acabarlos, aún con un dolor en su cuerpo por ignorar la constante tensión y excitación que sentía alrededor de Jimin y sus acciones.

Al Alfa le había dado por andar sin camisa por el departamento cuando se bañaba o regresaba de hacer ejercicio, mostrando los músculos de su abdomen, su figura delicada pero marcada y esa V bastante extravagante de sus caderas. Taehyung normalmente se encontraba viendo esa V con más dedicación de la que le gustaría, y también a los tatuajes que había descubierto la primera vez que lo vio sin camisa.

— ¡Tienes tatuajes! —le había dicho sorprendido, viendo la tinta negra en sus costillas y pecho mientras Jimin salía de la ducha con una toalla en su mano y secando su cabello. Llevaba el pantalón de pijama a las caderas y Taehyung casi se cae cuando entró al dormitorio y lo vio salir así.

—Oh —Jimin se miró a sí mismo y sonrió—, de hecho tengo más en la espalda.

Se dio la vuelta y mostró los dos tatuajes que estaban en su espalda baja, casi abajo de sus omóplatos, y en su nuca, en la espalda alta . Taehyung abrió más los ojos sorprendido.

Antes de darse cuenta, se había acercado y tocaba la piel cálida del Alfa, siguiendo el patrón de los dibujos negros. La luna creciente de la nuca era la que más le atraía la atención.

— ¿Qué significan? —preguntó en un susurro.

Jimin lo miró por encima de su hombro.

—El colibrí significa mi papá, era su animal favorito y el que relaciono con él. La orquídea y las olas de mar, son mi mamá y mis hermanas —se volteó y señaló la de la costilla—. Esta es la constelación del día que nací, porque a mi papá y a mí nos gustaba la astronomía y este —señaló el pecho—, es para recordar el círculo de la vida y como todo tiene un final pero no se distingue del principio.

Taehyung estaba deslumbrado, sonrió un poco al ver los ojos brillantes del Alfa y se rió.

—Qué hermosos... Pero, ¿y la luna creciente?

Jimin se relamió los labios y sonrió de lado.

—Algún día te lo diré.

Taehyung hizo un puchero pero no dijo más. Entendía que el significado de los tatuajes podía llegar a ser muy personales.

—Está bien —sonrió otra vez, entre divertido y avergonzado—. Me gusta que tengan significados tan profundos, los míos son resultado de la primera borrachera que me puse con mi primer sueldo y sin tener a Jungkook a mi lado para que me impidiera hacer una tontería.

A (Un) Married StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora