A (Un) Married Story

XLIX. Este amor.

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Jimin había vivido muchas situaciones en su vida que le rompieron el corazón. La muerte de su padre fue la principal y la más impactante, jamás podría olvidar cómo se sintió ese día que vio caer a su madre rota por el dolor de la marca desvaneciéndose. Jamás podría olvidar el dolor de los siguientes días al darse cuenta que jamás vería a su padre jamás, que estaba solo.

Pero ¿esto? Probablemente estaba en un lugar muy cercano a todo lo que sintió en esos días.

El trueno a lo lejos del cielo lo hizo salir de su estupor y mirar al Omega frente a él. Taehyung estaba abrazándose con fuerza a sí mismo temblando tanto por el frío como por su confesión.

Una mentira. Todo fue una mentira.

¿Qué había sido una mentira? ¿Las caricias que le proporcionó? ¿Los besos que le dió? ¿Los susurros y palabras secretas entre ambos en la seguridad de la noche? ¿Las miradas? ¿Las confesiones no dichas en su totalidad pero implícitas siempre entre ambos?

¿Todo?

¿De qué hablaba Taehyung?

— ¿Qué fue mentira? —preguntó. Taehyung respiró hondo para buscar sus palabras, pero Jimin no lo dejó continuar—: ¿Qué fue una mentira? ¿Nuestros besos?

— ¿Qué? —susurró Taehyung, apenas lo suficientemente fuerte por sobre la lluvia en el techo—. No, no me-

— ¿Qué fue mentira? —repitió, acercándose a él, enojado y frustrado, y agarrándolo de sus brazos otra vez—. ¿Tus caricias? ¿Tus palabras? ¿Las promesas que nos hicimos?

Taehyung lo miró sin decir nada, sin entender cómo llegaron a esa posición.

— ¿Tus gemidos fueron falsos? —siguió preguntando Jimin—. ¿Tu placer? ¿Nuestro placer?

El Omega negó con la cabeza, sus rubios cabellos mojados y oscuros, pareciendo miel.

—Jimin, no me-

— ¿Tus miedos? ¿Tus risas? ¿Nuestro tiempo juntos? ¿Qué fue falso? ¡Dime!

— ¡La boda fue falsa! —gritó Taehyung también.

Jimin lo soltó.

Taehyung cerró los ojos para respirar hondo e intentar encontrar la forma de explicar todo porque Jimin lo había entendido mal y no quería seguir arruinando las cosas. Abrió sus ojos para ver a su... al Alfa, quien parecía drenado de toda energía, y se acercó dos pasos a él.

—Lo entendiste mal, Jimin —susurró sobre su rostro, haciéndolo estremecer. No pudo controlar sus impulsos y sostuvo sus mejillas con entre sus manos—. Nada de eso fue una mentira. Nada. No para mí, al menos. Y sé que menos para ti... Pero la boda sí fue falsa, no solo —alzó la voz cuando Jimin abrió la boca— no solo porque no era lo que queríamos en ese momento. Sino porque las razones resultaron ser falsas también...

Jimin pareció más calmado conforme Taehyung acaricia su rostro, susurrándole las palabras entre la humedad y el viento, olvidando el frío en sus cuerpos y solo queriendo, necesitando, entender todo lo que estaba pasando.

— ¿Por qué lo dices? —susurró también, sin querer romper el ambiente entre ambos.

Taehyung tragó saliva con dificultad.

—Porque mis papás me engañaron. Otra vez —fue imposible no decirlo con tristeza y decepción. Pero ni siquiera entendía por qué se sentía así, toda su vida sus papás no habían hecho nada más que decepcionarlo y lastimarlo.