A (Un) Married Story

XXX. Rut.

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Jimin fue un tonto.

Un tonto y distraído por andar pensando en otras cosas y no ver su calendario para estar al pendiente de las fechas en la primera temporada de Celo del año.

Pero en su defensa, había estado demasiado preocupado por otras cosas como para acordarse de su tonto Rut... aunque viéndolo en perspectiva, debió darse cuenta desde hace dos semanas, cuando empezó a experimentar momentos de bochorno y su mal humor estaba más fuerte, logrando calmarse solo con Taehyung, su olor y su calor rodeándolo.

Era algo a lo que se había acostumbrado, el relajarse gracias a Taehyung. No era lo más sano, lo sabía, pero no le importaba. No cuando el olor a fresias del Omega lo mareaba y se olvidaba un poco de su alrededor.

El viaje a Japón fue corto y muy estresante. Yoongi había señalado su fuerte olor y sus feromonas cuando un Omega o Alfa se acercaba mucho a él, volviéndose casi hostil sin que fuera su intención. La comida resultó bien, gracias a la Diosa, pero estuvo a punto de irse todo al caño cuando la Omega del director general de la editorial Hikamori, con quiénes estaban planeando fusionarse, se le insinuó durante el principio de la comida. Pero Jimin logró calmar las cosas al empezar a hablar de Taehyung gracias a Yoongi y casi pasó quince minutos rememorando sus meses de casados, los hábitos del Omega y cómo lo volvía loco.

Sato Azumi, el Alfa director general, decidió firmar los papeles ese mismo día para evitar separar a Jimin más tiempo de su Omega.

—Un Alfa enamorado es más peligroso que un Alfa en Rut, pero un Omega enamorado separado de su Alfa es peor —había dicho en broma Azumi, ganándose la risa de Yoongi junto a los demás colegas casados que fueron a la comida, pero Jimin se quedó congelado unos segundos hasta que Yoongi lo hizo volver.

No se permitió pensar de más en esas palabras y pasó el resto del día entre más pláticas y deseando volver pronto con Taehyung.

Había cambiado su boleto para regresar pronto a Corea del Sur, con la bendición de Yoongi, por supuesto, y estaba planeando hacia dónde podrían huir esta vez él y Taehyung, el taxi en dirección a su departamento cuando Yu-Ri le marcó.

— ¿Qué pasó, Yu-Ri? —fue lo primero que contestó Jimin.

—Señor presidente, Yoongi-ssi me comentó que ya estaba aquí en Corea. Y de verdad lamento mucho interrumpirlo pero hay un problema del que necesitamos su presencia urgente en la editorial.

— ¿Qué pasó? —repitió con falsa calma Jimin y la Beta se preparó.

—Filtraron el libro nuevo de Han Yoon Myung.

Jimin tuvo que usar todo su autocontrol para no romper su celular pero no pudo controlar sus feromonas furiosas que hicieron al conductor del taxi, un Alfa viejo pero amable, marearse y abrir las ventanillas de todas las puertas.

—Llego en diez minutos —gruñó Jimin.

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Cuando llegó la editorial, Yu-Ri lo esperaba en la entrada principal, con una carpeta entre manos y viéndose muy estresada. Jimin jaló de mala gana su maleta y siguió a la Beta hacia el ascensor mientras le explicaba qué habían estado haciendo hasta ahora.

—El editor de Han Yoon Myung-ssi y su agente llegaron hace veinte minutos y están en la sala de juntas de la presidencia. Nuestro equipo legal e informático ya están trabajando para dar de baja los links y sitios webs en los que está el libro.

Jimin estuvo tentado de detenerse en el piso de Taehyung y pasar a verlo, pero había una urgencia más grande por ahora. Le mandaría mensaje para avisarle que llegó antes y que estaba en la editorial, ahora necesitaba concentrarse en todo este desastre antes que fuera peor para todos.