A (Un) Married Story

XXXI. Sentimientos.

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Jimin había tenido uno que otro sueño húmedo con Taehyung desde que lo conoció. Algunos inocentes, desde agarrarse de las manos hasta dormir desnudos sin hacer nada, solo sintiendo el calor del otro envolviendo sus cuerpos.

Y había otros, más salvajes y densos, como despertar con la húmedad del Omega alrededor suyo, en dónde más quisiera. Besando su cuerpo y pidiéndole permiso para poder montarlo, o que Jimin lo tomara. Había otros más oscuros que ni él podía pensar sin estremecerse y volverse un tomate.

Desde que se casaron, pensó en muchos escenarios de cómo tomarlo, cómo hacerlo suyo, pero jamás imaginó tener que despertarlo para rogar por dejarlo penetrarlo. Por dejar que lo follara.

Y, siendo completamente honesto, no le molestaba para nada.

Habían acordado que quien rogara primero, siempre lo haría y que sus días de Rut y Celo, contaban entre las noches impuestas por Taehyung en el preacuerdo matrimonial. Y Taehyung había sido muy listo: había contado los días, o noches como fuera, más no las veces que podían tener sexo en ese día.

Lo cuál estaba beneficiando en grande a ambos en esos momentos.

- ¡Oh, Diosa! ¡Más rápido, más rápido, Jimin! -gritó Taehyung cuando el Alfa cambió el ángulo y se aferró más a él.

Jimin gruñó y se acomodó mejor en sus muslos, agarrando la parte trasera de las rodillas del Omega y jalándolo hasta que la parte trasera de sus muslos quedó encima de los suyos, sus piernas abiertas y las estocadas más profundas y certeras. Taehyung gimoteó y arqueó la espalda, estremeciéndose, sus manos apenas podían sostener las sábanas sucias y revueltas mientras Jimin lo seguía penetrando con fuerza.

Era su segundo día de Celo, el más fuerte para ambos. Y lo podían notar en la manera en que se aferraban al otro, como si no pudieran tener suficiente del otro, lo cuál era técnicamente cierto.

- ¡Alfa! -gritó con fuerza Taehyung cuando Jimin se inclinó y el ángulo fue más profundo, quedó doblado sobre sí mismo y sus piernas en los hombros del rubio.

- ¿Así está bien? -jadeó Jimin, quedando a escasos centímetros del rostro de su esposo. Él asintió, sin poder articular palabra alguna al sentir ese nudo en su vientre bajo volver a formarse.

-Rápido, rápido, rápido.

Jimin gruñó y aumentó la velocidad y fuerza de sus estocadas. Taehyung se tensó por completo, sus tobillos curveándose sobre sí mismos, cuando Jimin empezó a golpear su próstata, el nudo del Alfa volvió a acariciar su entrada y Taehyung podía sentir su clímax cerca.

-Bésame -suplicó enredando una mano en la nuca de Jimin y jalándolo hacia abajo, sus labios chocando y siendo un desastre de lengua, jadeos y dientes.

Era desordenado y había mucha humedad de por medio, pero para Taehyung era un beso perfecto. Jimin lo penetró con fuerza una última vez antes de que su nudo volviera a entrar y se expandiera, viniéndose junto a Taehyung. Ambos jadearon en la boca del otro, el Alfa escondiendo su rostro en cuello de Taehyung en busca de recuperar el aliento.

Se volvió a sentar recto para mover las piernas de Taehyung y moverse él también, recostándose y poniendo al Omega encima suyo a horcajadas.

-Oh, Diosa mía, no te muevas tanto, Mimi -pidió tembloroso Taehyung.

El Alfa sonrió altanero.

- ¿Demasiado para ti, mi cielo? -preguntó burlón, dando una estocada fuerte y haciendo a su nudo moverse. Fue inevitable que Taehyung pusiera sus ojos en blanco ante la ola de placer que lo recorrió entero.