El día lunes llegó más rápido para el gusto de ambos. Aún se sentían cansados y adoloridos pero menos que el sábado, dónde definitivamente no pudieron ni siquiera levantarse a comer apropiadamente. Pasaron el fin de semana en el sillón, tomando agua, suero y pidiendo a domicilio, cansados y adoloridos pero más cariñosos y encimosos que antes.
La regla de Taehyung llegó el sábado en la madrugada y fue su peor día, el domingo pudo comer regularmente y el lunes se veía menos ojeroso, aunque su vientre se veía inflamado y estaba muy sensible en todas partes. Cuando Jimin lo abrazó durante la noche contra él, Taehyung gimió al ser tocado en su vientre bajo. Ambos se rieron pero Jimin lo acomodó mejor entre sus brazos y durmieron con tranquilidad.
El desayuno del lunes consistió en algo muy simple, apenas un café y tostadas con mantequilla y mermelada de fresa, pero fue suficiente para ellos. Cuando iban rumbo a la empresa, Taehyung se sentía nervioso.
Era el primer Celo que lo pasaba abiertamente con alguien, o al menos que sus compañeros supieran quién era su acompañante de Celo.
—Soy tu esposo, ¿recuerdas? —le dijo Jimin cuando lo vio morderse la uña de su otro dedo pulgar, preocupado y volviendo a preguntar si sus compañeros lo juzgarian.
Taehyung se congeló, parpadeando con sorpresa.
—Ah, sí es cierto... —se rió de sí mismo. Jimin también sonrió y entrelazó sus dedos, besando con suavidad el dorso de su mano.
—Aunque no tendrías por qué preocuparte de que la gente sepa que pasaste tu Celo con un Alfa, recuerda que en realidad ayudaste a tu Alfa a pasar su Rut contigo y que accidentalmente alteré tu Celo.
Tu Alfa. Taehyung se volvió a estremecer, recordando los días pasados, los besos, los jadeos, las confesiones...
Carraspeó y miró sus manos juntas, jugando con los dedos de Jimin.
—A veces se me olvida, lo siento —susurró. Jimin solo sonrió.
Se estacionó con cuidado en su lugar habitual y ayudó a Taehyung a salir, sosteniendo la puerta y su bolso de trabajo.
— ¿Tendrás tiempo para comer conmigo? —preguntó.
Taehyung lo pensó detalladamente, recordando su agenda y sus probables atrasos pero podía hacer una pequeña excepción para escaparse una o dos horas y estar con su esposo a solas. Asintió sonriendo.
—Tengo antojo de comida china grasosa y crujiente.
Jimin arrugó la nariz.
—Está bien, pero te tendrás que lavar la boca antes de besarme cuando regreses al trabajo.
Taehyung enarcó las cejas, lo pensó unos segundos y se terminó inclinando hacia él, besando sus labios en un beso suave y demasiado corto para el gusto de Jimin. En el proceso, tomó su bolso y se alejó riendo mientras cerraba la puerta, que había estado abierta hasta ese momento.
—Veremos —fue todo lo que dijo mientras seguía caminando hacia el elevador, pero cuando miró hacia ahí, ahogó un grito al ver a Yu-Ri de pie, algo incómoda pero divertida.
—Buenos días, Taehyung-ah, señor presidente —los saludó irónica.
— ¿Cuánto llevas ahí? —preguntó Jimin sonrojado mientras cerraba el coche y se acercaba a ellos. Yu-Ri siguió sonriendo.
—El suficiente para saber que tendré que pedir dos órdenes de comida china grasosa y crujiente para la hora de comer. ¿Subimos?
La pareja de esposos asintió y subieron los tres al elevador, obviamente avergonzados los dos hombres pero Yu-Ri solo quería reírse por cómo la veían y se comportaban como adolescentes descubiertos por sus padres.
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A (Un) Married Story
RomancePark Jimin necesitaba casarse para salvar la empresa familiar. Kim Taehyung debía casarse para no terminar en la deshonra de su familia. Ambos se detestan, pero ambos se necesitan. El trato es simple: 1 año de matrimonio para cumplir con los estánd...