XXXV. Tormento.

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Taehyung había tenido revelaciones impactantes a lo largo de su vida.

Cuando se comprobó que era Omega. Su primer Celo. Cuando sus papás lo sacaron de sus vidas por su vida sexual activa. La muerte de su abuelo. La demanda. Entender sus sentimientos hacia Jimin y cómo no se veía viviendo sin él.

Pero ninguna jamás, jamás, se acercaba a lo que sentía en esos momentos mientras su abuela repetía "la herencia de tus padres no tiene nada que ver con tu matrimonio".

La abuela siguió explicando sin tener en cuenta la palidez o las feromonas de estrés que empezó a soltar Taehyung.

—A decir verdad, fue una decisión que tanto tu papá como tu tío ayudaron a tomar a tu abuelo. Los tres decidieron que lo mejor era dejar a sus nietos encontrar el amor y decidir cuándo y cómo casarse, aunque fue tu papá el que más argumentó que debíamos dejarte escoger tu pareja, sin ponerte límites o demás. Además qué-, ¿Taehyung?

El aludido se había separado de su abuela en cuánto escuchó la última oración. No supo qué estaba haciendo ni a dónde se dirigía hasta que entró a la sala y fue directo hacia sus papás.

—Hola, cariño —su mamá sonrió con cariño al ver a su hijo frente a ella. Pero su expresión cambió al ver destellos dorados en los ojos almendrados del Omega y reconoció picos de feromonas furiosas en su suave olor a fresias.

— ¿Pasa algo, Taehyung? —preguntó con cuidado su padre.

—Pasan muchas cosas —gruñó entre dientes, bajando la voz y siendo muy consciente de cómo todos los estaban observando.

—Taehyung —empezó a decir su mamá, pero él la interrumpió.

— ¿Cuánto tiempo creían que pasaría antes que me enterara de la verdad y la mierda que me volvieron a hacer?

Sus papás palidecieron casi de inmediato, cayendo en cuenta de a qué se refería su hijo. Su papá tuvo la decencia de bajar la mirada al suelo, mientras que su mamá boqueó un poco sin saber qué decir.

—Mi amor, nosotros no queríamos... —farfulló la mujer pero Taehyung bufó.

—Ni se les ocurra decirme más mentiras. Ya no.

—Taehyung —habló con suavidad pero fuerza su abuela, mirando a los tres con seriedad—. Aquí no.

Les hizo una seña para que la siguieran y él lo pensó, pero no tenía caso hablar frente a todos de este tema y que pudieran pensar mal de Jimin. Todo este asunto era culpa de sus papás y así se los haría saber sin temor.

Los tres siguieron a la matriarca hacia la biblioteca de la casa, dónde muchas veces fue usado como despacho por su abuelo para terminar negocios o empezar proyectos con amigos y sus propios hijos. Incluso ahí fue donde avisó a sus hijos quiénes serían sus esposas y cuándo sería la boda.

Estaba en la parte trasera de la casa, casi a la altura de las escaleras y estaba lleno de libreros, con diferentes libros tanto de arte, literatura o negocios, algunas de leyes y medicina, y otros de dibujo y pinturas. Era un cuarto alto, con ventanales grandes que daban mucha luz natural al lugar y una bonita chimenea al fondo derecho, a su alrededor habían dos sofás de dos plazas y una de tres. El escritorio estaba al fondo izquierdo, con un ventanal detrás que daba hacia la parte del jardín en que estaba la alberca, un poco más hacia la derecha donde estaba el jardín que fue la fiesta de su abuela.

Había un pequeño escritorio con tres sillas a la derecha de los sofás, entre otro ventanal y la puerta. Taehyung recordaba haber estado ahí muchas veces en su adolescencia e infancia haciendo tarea y proyectos estudiantiles, su abuelo y su papá ayudándolo en todo. Ahora había un sillón pegado a la pared entre ese espacio del escritorio y el sofá, de lado al ventanal y dónde podía ver la ciudad y el inicio del bosque que rodeaba la casa Kim. Taehyung sabía que en ese lugar su abuela se ponía a leer o simplemente estar sola por unos momentos.

A (Un) Married StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora