XLVI. Verdades incómodas.

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Jimin volvió a su mesa después de un rato y frunció el ceño al no ver a Taehyung por ningún lado.

—Alyssa, ¿has visto a Taehyung? —le preguntó a la Alfa, quien regresaba también a su mesa con una expresión consternada.

—Justo te estaba buscando —le dijo—. No encuentro a Seo Joon tampoco.

Jimin intentó parecer calmado pero su Alfa empezó a alterarse cuando se dió cuenta que sí, su primo tampoco estaba.

Si Seo Joon le dijo algo a Taehyung, pensó asustado.

—Vamos a buscarlos —dijo con algo de enojo. La Alfa no entendió el cambio pero lo siguió entre la gente con rapidez.

.

Taehyung abrió y cerró la boca en completo shock. Seo Joon se limitó a verlo enojado pero en silencio, esperando al Omega para que pudiera hablar y defenderse.

—E-estás equivocado —dijo Taehyung después de un largo tiempo de silencio.

Seo Joon resopló y lo miró algo altivo.

— ¿De verdad me crees idiota?

— ¡No, claro que no! Pero es que en serio estás equivocado.

—Ah, entonces mi primo miente y su matrimonio no tiene nada qué ver con que puedas obtener tu herencia al final, ¿cierto?

Taehyung sintió el sollozo querer salir de su garganta pero se controló lo suficiente para respirar hondo y alzar sus manos hacia Seo Joon, pidiendo tiempo.

El Alfa lo respetó, pero era evidente que ya no tenía tantas ganas de tenerle buena fe.

— ¿Qué te dijo Jimin? —preguntó con la voz temblorosa. Seo Joon rodó los ojos.

—La verdad —aunque se mantuvo con el rostro serio, su tono de voz era duro y grave—. Que se casaron por obligación para evitar demandas, él por culpa de la Junta y tú por tu familia. Pero resulta que era para que también cobraras tu herencia familiar.

El corazón de Taehyung se saltó dos latidos cuando comprendió la frase que Seo Joon dijo. Tragó con dificultad antes de intentar hablar, pero tenía la garganta totalmente seca.

—Jimin... ¿Jimin te dijo eso? —susurró tembloroso.

El Alfa lo miró sin ninguna expresión durante unos segundos pero terminó suspirando, viéndose algo menos duro.

—No —aclaró con suavidad—. No, Jimin no dijo eso. Yo lo supuse por las obvias razones de su matrimonio falso.

Taehyung volvió a respirar más tranquilo, asintiendo con su cabeza lentamente. Ambos se quedaron callados unos segundos, viendo a todas partes menos, con Taehyung sopesando qué tan complicado sería decirle la verdad a Seo Joon antes que a Jimin.

Tal vez pueda amortiguar la respuesta de Jimin para cuando se lo diga, pensó. Respiró hondo y fijó su vista en la carpa, buscando inconscientemente a su esposo entre la multitud.

—La verdad es que todo es falso —admitió en voz baja. Sintió la mirada de Seo Joon sobre él y se apresuró a seguir hablando—. El testamento, quiero decir. Mi familia... no, mis papás me engañaron para que pudiera casarme como ellos querían. Pensaron que metiéndome el miedo de una demanda, pues todo sería más fácil para apresurar las cosas. Claro que también habían pensado en el esposo y todo, pero no contaban con que yo mismo buscara a mi propio esposo para salir de ese enredo fácil. Les arruiné un poco sus planes pero se logró su cometido: me casé cuando ellos me dijeron sin siquiera pensarlo.

Se rió irónicamente, aunque a oídos de Seo Joon fue un sollozo convertido en risa.

—Me casé para evitar una demanda, es cierto. Pero ahora que resulta que toda esa demanda era falsa... ya no puedo engañarme más. Una parte de mí también se casó con Jimin porque siempre he estado atraído a él... y —sintió su voz temblar pero no le importó, tenía que sacarlo ahora de su pecho o sería muy tarde— y ahora que estoy totalmente enamorado de Jimin, tendré que decirle adiós sin ninguna excusa de por medio...

A (Un) Married StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora