A (Un) Married Story

XIX. Cena de Navidad.

Los días volvieron a pasar con su usual rapidez al tener trabajo hasta la barbilla, gracias a las fiestas decembrinas, más los 4 días de feriado que tendrían, aunque no era suficiente tras el intenso trabajo del año.

Taehyung y Jimin apenas podían verse en la noche y parte del día por tanto trabajo que tenía el Alfa, entre juntas, presentaciones, más juntas con los inversionistas internacionales y ponerse de acuerdo en cómo sería el primer trimestre del próximo año, la cabeza le dolía al llegar a casa, apenas comía con el Omega y se iban a dormir agotados.

Taehyung estaba en una similar situación, terminando de cerrar la agenda de ediciones y artículos, abriendo la nueva del año entrante y buscando cómo hacer del departamento un lugar más navideño porque él amaba la navidad así como amaba el Halloween, además que se vendría su cumpleaños número 28 y al fin, la demanda no tendría lugar en su vida.

Los sábados se dedicaban a terminar los trabajos faltantes y el domingo descansaban. Taehyung no había contactado a su familia después de la cena de Acción de Gracias y aunque su abuela le dijo que todo estaba bien, no se sentía listo para hablar de lo que pasó.

Desde que era un adolescente y empezó a crecer, su cuerpo fue cambiando adaptándose a su condición de Omega. Le crecieron los pechos ligeramente y siempre se sintió avergonzado por ellos, pero su mamá le dijo que era lo natural en su cuerpo. Su cintura se achicó y su trasero creció, y aunque siempre fue delgado y de curvas bien definidas, para su mamá no era bien visto eso. Ella tenía en mente las medidas coreanas para su hijo, sin tomar en cuenta la parte americana que tenía, y que parecía haber heredado.

Cuando empezó a comer más y ganar más peso en sus muslos, su mamá lo puso a dieta y empezó a dañarle la psique al verlo muy gordo. Le costó casi 6 años, pero logró darse cuenta que su mamá lo había orillado a desarrollar un Transtorno Compulsivo Alimenticio. Logró salir adelante y aunque aún tenía algunas secuelas mentales y físicas, había mejorado muchísimo.

El haber escuchado las mismas palabras que en su juventud lo dañaron, le hicieron recordar todo lo que había hecho, el daño que se hizo en su cuerpo y cómo se sentía ahora con él mismo. Había recorrido un largo tramo para sentirse más feliz consigo mismo, y esa noche, mientras dormía entre los brazos de Jimin decidió que era suficiente de pensar en el pasado.

Mantenerse alejado de sus padres haría mejor las cosas.

Y prefería concentrarse en cosas más positivas y bonitas, como por ejemplo la cena que organizó de imprevisto con sus amigos para que le ayudaran a decorar el departamento.

Habían estado hablando de eso en la salida de su turno, Jimin había acabado pronto y pasó por el Omega, y sus amigos. Así que habían estado bromeando sobre cómo Taehyung esperaba que Santa le pusiera el árbol de Navidad, hasta que Jungkook dijo que ellos podían ser sus Santas y de repente Taehyung y Jimin se encontraron con sus amigos, incluido Hobi, Nam y Yang Mi, ayudándolos en la decoración mientras que Jin y Jimin hacían la cena.

Habían comprado el árbol de navidad unos días antes, pero no lo habían podido decorar. Taehyung decidió que entre todos lo harían, así que sacó las cajas llenas de adornos navideños y mientras Jungkook y Yoongi ponían los adornos en la chimenea y puertas, Namjoon y él ponían las luces alrededor del pasillo y el balcón, Hobi empezó a poner las luces alrededor del árbol mientras observaba a Yang Mi.

—Se ve muy bonito, TaeTae —le dijo Jin mientras sacaba una olla de ramen y Jimin sacaba la carne y verduras.

—Me gusta —dijo Jimin mientras veía la chimenea y los sofás arreglados con cojines rojos y con muñecos de nieves, unas mantas rojas cubrían los respaldos de los sofás.